






FASES DEL ENFRENTAMIENTO ARMADO!






.......................................................El éxito ama la preparación.............................................................
Generalmente, cuando hablamos de un combate armado, pensamos en el hecho y la acción de luchar, en la pelea.
No solemos caer en la cuenta de que esa lucha no comienza el día en que alguien nos agrede. Da comienzo mucho antes.
Tampoco termina en el momento en que se definen los vencedores y vencidos. Sino tiempo después.
Veamos someramente las fases del enfrentamiento armado y su importancia individualmente.
Fases del enfrentamiento armado.
Primera fase: la preparación.
Mucho antes de atacar o defendernos, comienza la fase más importante del enfrentamiento armado: la preparación.
Es tan importante que de ella depende incluso que pueda vencer sin llegar a luchar.
Cualquier miembro de una Unidad Táctica le dirá que una Operación exitosa es aquella que termina sin un solo disparo.
Se necesitan tres cosas para sobrevivir a un enfrentamiento armado: un arma, la habilidad para manejarla y la férrea voluntad de vencer.
Es necesaria una preparación mental.
La que hace mantener la alerta.
La que hace querer mejorar las habilidades en el manejo del arma.
La que nos enseña que la mayoría de los casos es el malo quien elige el momento y el lugar de la agresión.
Y la que hará crear la voluntad de sobrevivir aun estando en desventaja.
No deje que la rutina y la comodidad le hagan perder la pelea antes de que se produzca.
La preparación mental es la parte más importante del combate.
Una adecuada preparación física ayuda no solo a sobreponerse al ambiente hostil y al desgaste de la lucha, sino también a las heridas.
Ayuda a mantener la atención.
Pero también contribuye a mantener un nivel de alerta.
Este nivel de alerta permitirá unos tiempos de reacción óptimos para el desarrollo de las habilidades adquiridas en el entrenamiento.
Además de ello, entendemos como parte de la preparación física el entrenamiento para el cultivo de habilidades. También el adecuado mantenimiento del armamento y equipo, así como el conocimiento que se tenga de él para aprovechar su más óptimo rendimiento.
Si nos paramos a pensar un momento, esta preparación física es una consecuencia de la preparación mental.
Pero es la preparación moral, demasiadas veces olvidada, la que no nos dejará caer en el pozo sombrío de la duda. Quienes habéis visto junto a vosotros “la guadaña” de la muerte sabéis bien a lo que me refiero.
.........Sigue.....


