Hola, Angel.
No voy a opinar sobre este modelo en concreto de Hanwei, pero sí que he tenido alguna pieza de su gama de espadas europeas medievales y renacentistas y he manejado algunas más, por lo que sí que puedo decir que sus productos son piezas prácticas, sin demasiados refinamientos pero resistentes (a veces, quizá demasiado) y con una relación calidad/precio excelente.
Pero sí que si me permites te voy a dar algún consejo sobre las pruebas de corte. Yo también tuve en cierta ocasión una katana práctica de otro fabricante, por puro capricho ya que se salía de mi área de interés, pero hice mis pruebas de corte como es menester.
Lo primero es que las esterillas que utilices deberían ser de las que están anudadas con cordón de algodón u otro material vegetal. Las que se suelen encontrar en los bazares suelen llevar hilo de nylon, y aunque no es imposible cortarlas frenan la hoja mucho más que las tradicionales. Quizá merezca la pena dedicar algo de tiempo a encontrar las que te digo.
Como ya sabrás, es importante dejarlas en remojo la noche anterior, porque de ese modo se ablandan algo y sobre todo ganan peso, lo que hace que representen mejor el tipo de blancos que debía cortar uno de estos sables. Y mejor no doy más detalles...
Tendrás que hacerte algún tipo de soporte, pero las ideas las puedes buscar por internet, sin mayor problema.
Lo más importante: mucho, mucho cuidado al cortar. Es una actividad peligrosa en sí misma. En primer lugar, la hoja no necesita estar tremendamente afilada, una espada corta tanto por su filo como por la correcta técnica que lo haga deslizar a la vez que se impacta el blanco, y por la tremenda energía cinética que alcanza la hoja. Una katana tiene una hoja relativamente pesada pero manejable, y su corte es de respetar. Como el de cualquier espada, por otro lado.
Atención a lo que hay más allá del blanco, hay que asegurarse de que la espada tendrá recorrido libre después de cortar. Por otro lado, no debe cortarse a plena potencia, no estamos cortando leña con un hacha, hay que ser capaz de frenar la hoja y controlarla después del corte. Hay que pensar que en un combate si se falla un golpe hay que ser capaz de recuperar el control de la hoja lo antes posible, y no dar al contrario más ventaja de la necesaria.
Igualmente hay que tener en cuenta que cualquier espada, no depende lo buena que sea, puede romperse, bien por un defecto oculto, bien por una mala técnica de corte, por un blanco demasiado robusto... Hay que pensar en que los trozos pueden saltar y alcanzarnos o, más posiblemente, alcanzar a cualquiera que nos esté mirando. Lo ideal sería llevar protecciones adecuadas, al menos una careta de esgrima o algo similar que cubra la vista y el cuello, y algún tipo de chaqueta robusta, pero que permita movernos (lo mejor, una chaquetilla de esgrima, claro). Y ojo a los pies y pantorrillas, nada de ir descalzo a lo samurai... eso está bien para el dojo pero no merece la pena el riesgo de cortarnos un pie si la espada cae demasiado baja tras el corte. Pensar siempre en donde ponemos la pierna del lado hacia donde va el corte, hay que retrasarla lejos de la trayectoria, de modo que convine practicar "en seco" y a baja velocidad la posición y movimiento antes de ir por el blanco.
Y volviendo a los mirones, lejos de la trayectoria de la espada. Cuidado especial con los niños, que suelen sentirse atraídos sin remedio por la espada y se pueden meter en la trayectoria del corte. O querer imitar a papá más tarde. Nunca deberían asistir a una sesión de corte.
En fin, posiblemente te haya dicho muchas cosas que ya tenías en cuenta, pero nunca está de más, y pueden servir a otros. Las espadas son armas con gran capacidad de hacer daño, incluso letal, y como tal hay que tratarlas. No tenerles miedo, pero sí un gran respeto.
Ah! Y que disfrutes de tu pieza...
