Cuando la delincuencia entra en lo político le interesa que lo legal se restrinja, para que esa delincuencia campe a sus anchas por los mundos de Dios, así nos quieren sin resistencia y con obediencia. Cuando el Capital entra en política el político deja de serlo, para pasar a se siervo asalariado de ese mismo Capital, <al igual que en la ficción la raza de vanpiros tienen sus siervos humanos>. Los políticos se deben a su amo el Capital y se codean con la delincuencia <su hermana> para actuar, y dejan de ser funcionaros públicos para pasar a ser empleados privados. Su trabajo ahora es desarmar a la masa y su aliada es la gran mentira de la Unión Europea.
