JotaErre escribió:Yo nunca me he creído esa teoría de que los políticos ordenaron perder la guerra a propósito, más bien me parece un "invento" de algunos altos mandos militares para justificar su propia ineficacia.
Pues yo contra mas leo acerca del 98 mas creo que es así. En nuestro país, como en los de su entorno, muchos militares eran muy cercanos a los grandes partidos y conseguían ascensos y premios mucho mas rápido con el partido "afín". Y luego esta la cada vez mas posible conexión masónica, que puede sonar rara y peliculera pero que cuando mas se escarba mas probable parece ser. En España, casualidades de la vida, después del asesinato de Cánovas y la sustitución de Weyler, gobernaba el partido de Sagasta...conocido masón. Los militares que tomaron las riendas de nuestra Ejército y Armada también eran masones en un alto porcentaje lo mismo que sus rivales Cubanos, filipinos y por supuesto norteamericanos. Y lo que está mas que claro es que antes y durante la intervención norteamericana existieron negociaciones ocultas...vease el caso del General Pando y las extrañas decisiones, disfrazadas de negligencia, de algunos mandos durante la campaña. La división en el Ejército se hizo mas grande después del 98 y durante las Guerras africanas, con dos bandos claramente enfrentados que tendrían su desenlace en la Guerra Civil.
JotaErre escribió:Además, en la época de finales del Siglo XX y principios del XX, muchos "militaristas" identificaban al Ejército con la Nación (no solo en España, fue una ideología extendida en toda Europa). Criticar al Ejército significaba criticar a toda la Nación, y eso no podía permitirse (fíjate en el asunto de la caricatura de la revista "Cu-cut!", que llevó a la promulgación de la Ley de Jurisdicciones bajo la influencia del Ejército). Y como el Ejército era infalible como el Papa, había que echar la culpa a otros...
Eso es cierto...en parte. Pero el caso español es como poco extraño. Los ataques mas fuertes hacia Weyler que estaba acabando con la insurrección provenían desde la propia España y de la prensa "liberal" y de los militares de esa cuerda. A Cánovas se le asesino, con la escolta extrañamente tocándose los webos, y casualidades de la vida empezaron unas conversaciones a tres bandas; con filipinos y cubanos para terminar sus rebeliones y con EEUU para llegar a un acuerdo sobre Cuba, luego ocurrió lo del Maine y todo lo demás.
El ejército no pudo resultar eficaz porque no se quería luchar con los americanos y estaba dividido. Una cosa era mantener una guerra de baja intensidad que terminaría por ganarse a un alto coste de bajas por enfermedades y otra enfrascarse en una lucha que a medio y largo plazo no se podía ganar sin molestar al Imperio británico. Las operaciones a partir de finales de abril de 1898 y con los americanos en la guerra son un cúmulo de chapuzas que ni a drede...
JotaErre escribió:El Caso Dreyfus en Francia guarda algunas similitudes con lo que digo: a muchos de los que atacaban a Dreyfus les daba igual que éste fuera culpable o inocente: el Ejército había juzgado, y el Ejército era infalible. Era una curiosa anticipación del lema comunista que decía: "El Partido tiene razón incluso cuando se equivoca".
Aquí no existió un caso Dreyfus y al caso de Weyler me remito. A Weyler lo derrotaron sus propios compañeros desde los periódicos dando carnaza a los periódicos norteamericanos y no la opinión pública. A Dreyfus se le juzgo por ser judio mas que por su ideología y no por su carrera militar...y sólo mas tarde se comvirtió en un caso que dividió a la sociedad francesa.Además Dreyfus era solo un militar y el caso español es la destitución de toda una cúpula militar y un cambio radical en la forma de hacer la guerra. Por cierto, lo que tanto se critico a Weyler lo pusieron en práctica británicos y norteamericanos con un resultado mucho mas devastador que el ejercido por las prácticas del español. El caso sudafricano y el genocidio americano en Filipinas sobrepasaron al cubano por mucho....
Un saludo