MADRE MÍA, creo que ya tengo posibles cuidadores de mis hierros el día que yo falte, porque no pienso dejárselos en herencia a la GC
Ayer se me ocurrió dejarles probar "aquello" que tanto tiempo les llamaba la atención y creo que fue todo un éxito.
Al mayor (10 años) en principio no le atraía el asunto y se mostraba "pasota", al pequeño (8 años) se le iban los ojos detrás de todos mis juguetes; pero ayer todo fue ponerles una carabina del .22 entre las manos y se emocionaron a más no poder, ya sólo preguntaban que si podrían acompañarme hoy, mañana y pasado, que todas las ocasiones posibles les parecían pocas.
Creo que les he contagiado el "virus"
Además tras la emoción del tiro les entró un apetito voraz y para mi vergüenza dieron con la sabrosa tortilla, con la caja de "corbatas de Unquera" y con el queso de dos excelentes compañeros de galería y mesa. Ya lo siento chicos

habitualmente son más comedidos en la mesa

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Saludos...