Da que pensar un rato .........
https://www.angelruizcediel.es/rest/mientrasdormias.htmlMientras dormías
Mientras el mundo aplaude a unos multimillonarios en pantalón corto dando patadas a un balón y entretanto ponen más fe en el Mundial de fútbol que en su Dios o en sus propios países, los preparativos para la confrontación militar más grande de la Historia aceleran sus pasos. Según el reloj de la Historia, estamos a segundos del más terrible desenlace.
Mientras la población dormía, soñando con recuperaciones económicas que no existen, con partidos de fútbol del Mundial o con preparaciones de unas vacaciones que aun en los delirios se sospecha que bien pueden ser las últimas, los colosos de la intriga y la codicia han continuado avanzando sus posiciones de tal modo que ya se puede afirmar que los dos grandes bloques con sus respectivos ejércitos están en el campo de batalla de la confrontación final. El despiste de las autoridades para facilitar estos patéticos y siniestros movimientos no ha podido ser más eficaz, y las masas, adormecidas por la indolencia y narcotizadas por la puerilidad de lo que no tiene ninguna importancia, han apartado el objetivo de los noticieros de la cocina del Infierno, ese entorno de Rusia en el que se está cocinando a fuego rápido la III y última Guerra Mundial.
Como siempre, aparecieron los utilísimos fanáticos árabes para facilitar el despliegue del ejército norteamericano y sus siervos de la OTAN, en este caso en la ya arrasada Iraq, antesala de Siria e Irán y puerta trasera de Rusia, cerrando así el asedio a ese «enemigo» ya declarado para ellos que es Rusia. Ni siquiera se han ruborizado al impedir una condena testimonial en la ONU del asalto sufrido por Rusia su embajada en Kiev, cuando de sobra sabemos que si la embajada atacada hubiera sido la de EEUU o de la cualquiera de los países de la OTAN (España no cuenta), habría habido de todo menos protestas, y los cadáveres que tapizarían las calles de aquella ciudad en que hubiera sido atacada la tal embajada, podrían contarse por miles. La provocación, pues, invitando a la Rusia a que sea el primero en golpear, ha sido renovada, en vista de que la matanza que está llevando a cabo Ucrania en las regiones de su Este, que no puede sino ser considerada como simple limpieza étnica, no parecen animar al coloso ruso a salir de su hibernación y enseñar sus garras.
El que España envíe cuatro aviones de combate a las fronteras rusas no tiene mayor significado que el de convertirnos, de hecho, en objetivo nuclear prioritario, aunque no sirve para iniciar el baile. Otra cosa, sin embargo, es la flota de EEUU y la OTAN desplegada en el Atlántico Norte, en el Mar Negro y en el Mediterráneo, y ahora, con la excusa de los fanáticos árabes que están organizando este festival en Iraq, también en el Rojo y en el Golfo Pérsico, sí que tiene mucha importancia, como la que, unido a los despliegues por toda Europa de bombarderos invisibles occidentales y otros con capacidad nuclear y armados con varias cabezas nucleares de alto poder, indican que la cosa va muy en serio y que Rusia está condenad, o a a dar un paso al frente y comenzar la fiesta, o a ser destruida si no lo hace. Ni siquiera su aviso de haberse acercado con varios bombarderos nucleares a ochenta millas de San Francisco parecen arrugar el ombligo de EEUU, quienes da la impresión de que están decididos al asalto del poder mundial por la vía rápida, hay quienes dicen que a causa de una quiebra inminente del mismo Sistema en bloque, y hay quienes que a que es el único modo de coronar sus deseos ancestrales al mismo tiempo que sanean su economía, porque las dos guerras mundiales anteriores, más que ser un enfrentamiento militar, fueron soluciones expeditas al desempleo y a la quiebra que afligía a las potencias, además de, por supuesto, guerras religiosas. También esta será una guerra económica, y lo será, sobre todo, religiosa.
Si en la Primera Guerra Mundial se selló un pacto siniestro con la matanza de 6 millones de seres humanos, y si en la Segunda se sacrificaron a 60 millones bajo los signos de las cruces gamadas y los cuernos del Gran Cabrón, coronando sus victorias y sucesos con los 666 diabólicos (desembarco de Normandía, lanzamiento de las bombas atómicas, etcétera), en esta se hará para culminar la imprescindible matanza que procure un control de la superpoblación y asegure una reestructuración de las sociedades supervivientes bajo un único gobierno, una única religión y una única economía, esta vez sin dinero físico, sino todos controlados por el Estado Totalitario del Nuevo Orden. No hay salida. No hay opción. No hay solución posible, entre otras cosas porque las poblaciones duermen y ni siquiera son capaces de ver qué está sucediendo. Todos quieren volver a lo de antes, regresar al ayer, cuando los viajes en el tiempo, especialmente al pasado, ya se han demostrado como imposibles. Solamente queda el futuro, ese al que según los chinos caminamos de espaldas porque solamente podremos contemplar el pasado. Pero el futuro es lo tenemos a las espaldas, casi haciendo ya contacto con ellas, y queda claro que el de Rusia, si es que no es pactada esta guerra venidera tal y como muchos sospechamos, es someterse al imperio de El Club, encuadrarse en el Nuevo Orden o morir como los toros, matando, porque las provocaciones van a continuar hasta que no le quede otra que responder con todo lo que tenga en sus santabárbaras.
Que gane un país u otro el Mundial, que reine o no Felipe VI (a quien muchos identifican ni más ni menos que con el Anticristo) o que vaya hacer mucho o poco calor este verano para salir de vacaciones, es algo que en muy poco tiempo parecerá tan pueril como absurdo. Visto desde cierta perspectiva, es como que la población duerme o está en animación suspendida, no queriendo ver a propia intención que alguien está pintando de negro sus porvenires. No; no estamos del lado de los buenos, ni lo estuvimos nunca aunque así hayamos preferido creerlo, y lo mejor será asumirlo antes de que llegue la hora, porque estamos a segundos escasos de que nos alcance. Es natural considerar que somos los buenos, porque ser el equipo de los malos es algo que nuestro cerebro no acepta gracias al adoctrinamiento que hemos recibido desde que nacimos; pero no, ni locos estamos en el equipo de los buenos. Puede que sea que estemos en el equipo de los vencedores, incluso en el de los fuertes y hasta tal vez en el de los abusones, pero de ninguna manera estamos en el equipo de los buenos. Basta con mirar la Historia, y enseguida comprenderemos que cada generación, siempre, ha sido peor, más miserable y explotadora que las precedentes, lo vistamos ahora con esta falsa democracia de hipocresías y cinismos o no. No importa qué tan bien suenen las trompetas en las películas de nuestro devenir, porque son tan ficticias como la propia historia que nos cuentan; es más, incluso lo que creemos que sabemos hoy mismo, es casi todo mentira. En realidad, toda la Historia que hemos aprendido en las escuelas o en las universidades es mentira, manipulación, falsedad y adornos que los historiadores han elaborado para que podamos soportar nuestra propia imagen ante el espejo. Nunca, en realidad, hemos sido el equipo de los buenos: si incluso sacrificamos a Dios, crucificándolo, ¿qué no hemos hecho con este planta y sus habitantes que ya ni siquiera soporta la existencia de unos pocos como nosotros?...
La hora que se acerca, más que un juicio contra Rusia o contra China, es una sentencia contra la población. Sobra población, y será la población la que muera, o bien mansamente en sus casas mientras duerme, o bien en los campos de batalla odiando. La suerte está echada, y no fuimos nosotros los que arrojamos los dados, por más que no hayamos hecho nada para evitar que otros los arrojaran para decidir nuestra suerte. Hemos sido, somos, los socios necesarios de lo que viene, y ya han decidido por todos lo que viene. La guerra puede ser que se demore unas semanas o unos meses, pero los ejércitos no se han reunido para compararse o compartir, sino para medirse y luchar. Siria, Iraq, Yugoslavia, Libia, Egipto, Ucrania o ahora Irán, no son etapas, sino el necesario caos que servirá de fundamento para lo siniestro, los preparativos para el baile de zombis que se viene encima. Incluso en algunos países, como EEUU, ya están preparados para el caos social que sobrevendrá, en el que cada cual, cuando llegue la hora, tendrá que valérselas por sí mismo, porque incluso los combatientes que ahora todavía obedecen a sus «superiores», habrán comprendido entonces que también ellos eran piezas de sacrificio, reses propiciatorias, y volverán sus armas contra sus mandos, estableciendo en todo el planeta el reino de terror tantas veces anunciado. Cuando todos comprendan que no queda espacio para la esperanza, la desesperación impondrá su dictadura y será aclamada como rey, y la ley de este monarca es ninguna: haz lo que quieras.
PD: Esperemos que el autor este loco de remate
![Moviendo los Ojos :roll:](./images/smilies/icon_rolleyes.gif)
"Es mas facil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados ..." Mark twain