Pero un nieto BIODIVERSIBLE ni de coña pienso admitirlo.




Resulta que no he encontrado nada mas vacío que un ecologista de salón. No saben distinguir un Buitre negro no ya de una Imperial, sino de una Tarabilla Norteña. Ni un tejón de una comadreja.

Resulta que estoy hasta los huevos de oír lo de la "BIODIVERSIDAD" a subnormales incapaces de distinguir una anguila de un barbo.

Resulta que por desgracia, por mi profesión, lugar de vida y formación, he podido comprobar que para extinguir una especie, no existe método mas eficaz que hacerla caer bajo los manejos de los imbéciles del Radiocollar y la Biodiversidad.


Resulta que , por tener debajo de mi oficina durante los últimos 15 años la dispensación de la Metadona, SÉ POSITIVAMENTE que por allí JAMÁS pasó ningún chaval que se hubiera criado entre perros, escopetas y caballos. Lo JURO.

Y Resulta, para no aburriros, que como tenga totalmente claro que mis nietos van a ser de los de la BIODIVERSIDAD, voy a vender las dos fincas, y me voy a dedicar mis últimos años a darle Diversidad al gatillo, en Tanzania o en Mozambique.

Por mis muertos.
Que eran todos Cazadores, a mucha, muchísima HONRA.
