También estoy completamente de acuerdo. No creo que sea una "explosión" en el sentido de una "revolución", de un vuelco social o político radical (que vaya Ud. a saber, tampoco apostaría yo en sentido contrario).
Más bien será una degradación de la vida social y política acelerada por los separatismos, que llevarán al país por unos derroteros económicos, sociales y políticos cercanos a los de la Argentina y Venezuela actuales (situaciones que, para mí, son delirantes y que no me explico salvo desde la psiquiatría qué virtudes les encuentran algunas cabezas cavileñas). El marasmo se estabilizará, es decir, se enquistará, como tú has señalado y proseguirá hasta...
Las clases medias casi desaparecerán, estos años ya han recibido unos golpes demoledores; en cambio, prosperarán pequeñas y voraces oligarquías empresariales y económicas al calor de un régimen político (¿Monarquía? ¿República?, vaya usted a saber cuál), corrupto y corruptor (prototipos venezolano y argentino o viceversa), donde las libertades civiles y políticas brillen por su ausencia y queden a merced de aquellas fuerzas o sectores sociales paniaguados (por ejemplo, los sindicatos) y sustentadores de la situación política generada.
Saludos