Tengo un rifle de avancarga Alexander Henry cal. 45, de AMR, que conseguí en este foro, y que es un arma que me encanta. Tira muy bien. Es MUY PRECISO.
Pues bien, ayer domingo, en la tirada del campeonato provincial, me hizo la siguiente jugarreta: Lo cargo (50 grains Suiza nº2, sémola, taquito de cartón y bala de 425 grains), le meto el pistón, apunto y PIF!, no sale la bala. Previamente había derrochado (los tiempos no están para estos gastos, pero bueno...) dos pistones en vacío para limpiar "conductos". Meto un segundo pistón, y PIF. Meto un tercero y PIF.
Ya mosqueado, con el reloj corriendo, le quito la chimenea, veo que no está obturada, vierto un poquito de pólvora de cebar por la rosca, vuelvo a poner la chimenea y PIF. Ya estaba negro, pero aguantando el tipo, pensando en abandonar (pero no), meto otro pistón, y por fin...POUM !!-
A todo ésto, el reloj había corrido 16 minutos de los 30 reglamentarios para la competición. Me concentro y ni siquiera miro a los demás tiradores, ya no quiero ni ver ni oír a nadie.
Al final, pego los doce tiros restantes en 13 minutos (no sé cómo lo hice) y me sobra un minuto

83 miserables puntos, pero me doy con un canto en los dientes. He logrado acabar la tirada, y me siento bien por haber aguantado el tipo frente a la situación (la satisfacción del deber cumplido).
Pero...me queda saber qué pasó (es la segunda vez que me ocurre, pero la otra fue entrenando y no le di mayor importancia). EL arma estaba perfectamente limpia (vaporetta) y perfectamente secada con aire a presión. El martillo golpea con fuerza, la pólvora está en perfectas condiciones. El arma siempre en armero sin humedades.
Comentándolo con compañeros del tiro vemos la posibilidad de ponerle una chimenea con el "bujero" más grande, o incluso para pistón de aletas.
No sé. ¿Qué opináis?
