UN POCO DE CACHONDEITO II

[FERARRFE]

Niki contraataca

[FENRIS]

Que tal.

Se encontraba en cierta ocasión el señor José Antonio Labordeta acompañado de su cámara grabando uno de sus programas de "Un país en la mochila" por uno de esos pueblos dejados de la mano de Dios de la España profunda cuando llegaron a una aldea casi deshabitada situada en una remota sierra. Buscando a alguno de sus habitantes para que les contara algún hecho acaecido en el lugar que poder grabar para el programa se acercaron hasta la plaza del pueblo. Allí únicamente vieron en un banco tomando el sol a tres ancianos de unos 90 y tantos años de edad, por lo que se acercaron hasta donde estaban sentados, dispuestos a grabar alguna de sus historias. El señor Labordeta se presenta ante ellos, los cuales le conocían a él y a su programa, y les pregunta si le podrían contar alguna anécdota curiosa que hubiera tenido lugar en la localidad para grabarla y poder incluirla posteriormente en su programa. Los tres ancianos se quedan un rato cavilando, y el primero de ellos dice:

-Recuerdo aquella vez en la que al Anselmo se le perdió una oveja en el monte. El pobre hombre estaba desesperado, había ido a recoger el rebaño y le faltaba uno de los animales. Aquí en este pueblo somos muy burros señor Labordeta, las cosas como son, pero hay que decir en nuestro favor que siempre que alguno de los vecinos ha tenido algún problema dejamos nuestras rencillas a un lado y entre todos hacemos todo lo posible por ayudar a quien se encuentra en un apuro. Recuerdo que todos los hombres del pueblo, los 20 o 30 qué éramos, nos reunimos en el teleclub durante varias horas para organizar la búsqueda de la oveja y repartirnos en grupos, pero para cuando salimos a buscar a la oveja nos habíamos puesto hasta las cejas de pacharán y sol y sombra, y teníamos todos un ciego que no vean. Ni grupos ni nada, íbamos buscando a la oveja todos en tropel, con muchos de nosotros próximos al coma etílico, tropezándonos y cayéndonos por todas partes. Al cabo de unas horas quiso el azar que encontráramos a la oveja, que se había caído en un barranco de donde no podía salir,... ¡Y allí mismo entre todos nos la follamos!

Y los tres ancianos se ponen a descojonarse vivos recordándolo.

-¡Pero hombre de Dios!- exclama Labordeta-. ¡Pero cómo se le ocurre contar a la cámara una cosa así! ¡Niño, borra todo eso!- le dice al cámara-. El nuestro es un programa familiar, que ven los padres con sus hijos, en el que historias como esta no tienen cabida. ¿No tiene alguna otra anécdota menos bestia que esta que poder contarnos?

Los viejecillos se quedan de nuevo un rato pensativos, hasta que el segundo de ellos dice:

-Recuerdo aquella vez en la que la mujer del boticario se perdió en el monte. Era una chica joven que llevaba muy poco tiempo en el pueblo. Salió a coger setas, se le hizo tarde y la pobre se ve que no sabía como regresar al pueblo. El pobre boticario estaba desesperado cuando vino a pedirnos ayuda para ir a buscarla. Aquí en este pueblo somos muy burros señor Labordeta, las cosas como son, pero hay que decir en nuestro favor que siempre que alguno de los vecinos ha tenido algún problema dejamos nuestras rencillas a un lado y entre todos hacemos todo lo posible por ayudar a quien se encuentra en un apuro. Recuerdo que todos los hombres del pueblo, los 20 o 30 que éramos, nos reunimos durante horas en el teleclub para organizar la búsqueda de la mujer del boticario y repartirnos en grupos, pero para cuando salimos a buscarla nos habíamos puesto hasta las cejas de pacharán y sol y sombra, y teníamos todos un ciego que no vean. Ni grupos ni nada, íbamos buscando a la buena mujer todos en tropel, con muchos de nosotros próximos al coma etílico, tropezándonos y cayéndonos por todas partes. Al cabo de unas horas quiso el azar que encontráramos en un claro del bosque a la mujer del boticario, que no sabía cómo salir de la espesura,... ¡Y allí mismo entre todos nos la follamos!

Y los tres ancianos comienzan de nuevo a descojonarse recordándolo.

¡Pero válgame Dios!- exclama de nuevo Labordeta indignado-. ¡Chaval, borra todo eso!- le dice al cámara-. ¿Pero no han oído lo que les dije antes? ¡El nuestro es un programa que ven las familias, los padres junto a sus hijos pequeños, en el que cosas como esta no se pueden contar! ¿Es que no tienen otra historia que contarnos? No sé, una historia triste aunque sea.

Los tres ancianos se quedan de nuevo intentando recordar, hasta que el último de ellos comienza a sollozar. Empieza a hablar y dice:

¿Quieren ustedes oir una historia triste? Pues yo les voy a contar una historia muy muy triste. Recuerdo aquella vez en la que yo me perdí en el monte...

Y los otros dos viejecillos comenzaron a partirse el culo.

Salu2.

[FERARRFE]

Me descojonooooooo!!!!

[nasredim]

Me descojonooooooo!!!!

ten cuidado que no estas para mucho

[FERARRFE]

Me descojonooooooo!!!!

ten cuidado que no estas para mucho

Noniná

[nasredim]

Me descojonooooooo!!!!

ten cuidado que no estas para mucho

Noniná

como te gusta esa foto

[FENRIS]

Que tal de nuevo.

Un tipo tremendamente apuesto y elegante entra en una cafetería. A la chica que atendía en la barra nada más verlo se le aflojó la goma de la braga, pensó que sin duda se trataba del tío más bueno que había visto en su vida. Lo que le resultaba extraño es comprobar que este adonis llevaba sujeta debajo del brazo una gallina. El hombre se acercó a la barra y le dijo a la camarera que le pusiera una cañita. Hasta su voz era maravillosa. Se quedó también observando los pinchos que había colocados sobre la barra, y le dijo a la camarera que hiciera el favor de sacarle dos docenas de ellos variados, un poco de todo, y que los colocara en fila sobre la barra. La joven extrañada se los saca y cuando están todos preparados en fila sobre la barra el apuesto joven coloca la gallina sobre esta, la suelta y el animal los devora en un santiamén con una voracidad increíble. Visto y no visto. Ni las migas dejó. Acto seguido el hombre se toma su caña, mete la mano en el bolsillo y saca un billete de 100 euros con el que paga a la camarera, diciéndole que se quede con las vueltas. La mujer como es normal se queda flipando. Al cabo de unos días el joven vuelve a presentarse en la cafetería con la gallina debajo del brazo, y vuelve a suceder lo mismo que ocurrió el primer día. Dos docenas de pinchos puestos en fila sobre la barra, la gallina los devora en un par de segundos, y el hombre paga con otro billete de 100 euros diciéndole a la camarera que se quede con la vuelta. La misma operación se repite varios días, y cuando al cabo de un tiempo la camarera ya tiene algo de confianza con el joven le confiesa que está intrigádisima con lo que ocurre. El joven entonces procede a explicarle lo que pasa.

-Tú ves el aspecto que tengo y sin duda te parezco muy atractivo. Pero no siempre he sido así. En realidad y aunque te parezca increíble, no hace mucho tiempo yo era un tipo pequeñajo, medio jorobado, bizco, ... vamos, que daba pena verme. Una mañana me encontraba paseando por una era y me fijé en que delante de mí había un objeto brillante medio enterrado en el suelo. Le dí un puntapié desenterrándolo, y el objeto resultó ser una lámpara maravillosa de la que salió un genio. Este me dijo que había permanecido miles de años encerrado en la lámpara, y que en agradecimiento por haberle liberado me concedería tres deseos. Como te he dicho, daba pena verme, por lo cual mi primer deseo fué que me convirtiera en el hombre más bello del mundo, y así lo hizo el genio. Como además de feo con cojones era más pobre que una rata, mi segundo deseo fué que cada vez que metiera la mano en uno de mis bolsillos sacara un billete de 100 euros, algo que ya has podido comprobar cada vez que voy a pagarte.

El tío se queda entonces callado, ante lo cual la camarera expectante y viendo que parecía que no iba a continuar hablando le pregunta:

-¿Y cual fué tu tercer deseo?

El joven se queda entonces mirando fíjamente a la gallina, que aunque acababa de devorar sus dos docenas de pinchos parecía querer aún más.

-Pues como tercer deseo le dije al genio que quería tener una polla insaciable... y mira lo que va y me da el hijo de la gran puta- dijo señalando a la gallina.

Salu2.

[ElCaboPistolo]

[Nikii]

Dos rateros estan robando en un piso, cuando de pronto oyen la sirena de la policia:
-Maldicion, la policia. ¡Salta rapido por la ventana!
-¿Como que salte? Estamos en el piso 13.
-No empieces con tus supersticiones y salta!

[joderquetropa]

El marido le dice a su mujer: "¿jugamos a los médicos?"

La mujer le contesta: "pero... ¿de la Seguridad Social o médico privado?"

El sorprendido marido pregunta: "¿y cual es la diferencia?"

A lo que contesta la mujer: "Si es de la Seguridad Social te doy cita para dentro de un año... y si es por lo privado son 100 euros."

[joderquetropa]

Cuatro hombres casados van a pescar. Después de una hora, se escucha la siguiente conversación…

Hombre N° 1: No tienen idea de lo que tuve que hacer para venir a pescar este fin de semana. Tuve que prometer a mi mujer que pintaría toda la casa el próximo fin de semana.

Hombre N° 2: Eso no es nada. Yo tuve que prometer que le construiría una terraza nueva para la piscina, con marquesina y todo.

Hombre N° 3: ¡Pero vale, si se quejan por nada! Yo tuve que prometerle que remodelaría la cocina completa, incluyendo el cambio de todos los electrodomésticos.

Hombre N° 4: “….”

Hombres N° 1, 2 y 3: ¡Y tú no has dicho nada acerca de lo que tuviste que prometer para venir a pescar este fin de semana! ¿Nos vas a decir que no tuviste que prometer nada?

Hombre N° 4: Yo puse el despertador a las 5:30 AM. y cuando sonó, me acerqué al oído de mi mujer y le pregunté: ¿Pesca o sexo? Y ella me contestó: ¡Abrígate bien!

[Ramsey]

Un hombre llega al medico con un sapo sobre la cabeza.
Al verlo en su consulta el medico exclama:
¿¿¡¡Pero que le ha pasado!!??
Respuesta del sapo: nada, me ha salido un hombre en los cojones.

[VARMINT308]

No desayuné pensando en ti, no almorcé pensando en ti, no cené pensando en ti, y no dormí porque tenía hambre

COJONUDO SI SEÑOR

[FERARRFE]

Un hombre llega al medico con un sapo sobre la cabeza.
Al verlo en su consulta el medico exclama:
¿¿¡¡Pero que le ha pasado!!??
Respuesta del sapo: nada, me ha salido un hombre en los cojones.

O como se diga

[joderquetropa]

Tranchete a muerto

[Ramsey]

Pobre tranchete

[Ramsey]

Carta de Yoghurtu Ehng.
Querido tío Oblongo: Después de mucho deambular estoy aquí en los EEUU. Te diré que no es cierto que todos los negros son maltratados en este país, algunos negros son maltratados en otros países. Conseguí trabajo en una cosa sorprendente, que trataré de explicarte: se trata de un tendido de dos largas cintas de hierro, sobre las que se deslizará una gigantesca oruga, arrastrando unas cabañas sobre ruedas que llevan gente en su interior. Muchos besos.

Querido sobrino Yoghurtu: Estoy muy impresionado por lo que me cuentas de esa "oruga con cabañas", ¡En mi vida había oído hablar de algo que se pareciera más a un tren! Tuyo, tu tío Oblongo.

[gumersindo]

Están dos amigos tomando copas en casa de uno de ellos y le dice uno al otro.






- "Tengo una trompeta que da la hora"






- "¿ La hora ? " le pregunta el otro.






- "Si, verás"






Coje la trompeta, abre la ventana y se pone a tocar como un loco, al momento se escucha









- "¡¡¡¡Joputaaaaa, que son las tres de la madrugadaaaaa!!!!"