Mensajepor texulocu » 21 Jun 2012 21:17
Lo más destacable de la MM34 era el cadenciómetro o moderador de cadencia de tiro, sin lugar a dudas. Con respecto a ese moderador de tiro instalado en la MM34, dice D. Artemio Mortera en su libro :
"Este retenedor o moderador de la velocidad de tiro, cuya patente fue solicitada por su inventor D, Luis Palomo Puyol el 23 de enero de 1933, siéndole concedida con Nº 129.401, era realmente curioso. Podía ser acoplado a cualquier pistola o ametralladora en diferentes posiciones, si bien en la MM34 encontró emplazamiento ideal en el interior del marco de la culata. Consistía en un pistón neumático enlazado por medio de un balancín a una biela elástica, que el Sr. Palomo denominaba "amortiguador secundario", cuyo extremo superior se introducía en una muesca practicada en la cara inferior de la corredera. El pistón disponía de una válvula que se regulaba merced a un mando que asomaba al exterior por una escotadura abierta en la parte superior de la cacha izquierda. Dicho mando salía de fábrica reglado para actuar en 3 posiciones:para 2/3 disparos por segundo en la Nº1, para 5/6 en la Nº2 y para 9/10 en la Nº3, pero éstas podían alterarse a voluntad simplemente con aflojar el tornillo que sujetaba el mando, desplazar éste ligeramente y volver a fijarlo, apretándolo de nuevo en la posición deseada.
La corredera, para poder efectuar su recorrido atrás y adelante, debía vencer la resistencia que el émbolo del pistón presentaba a la biela, con lo que su movimiento se hacía más lento, reduciéndose así la velocidad de la ráfaga. La mayor o menor abertura de la válvula, según la posición en que se colocara el mando, determinaba una mayor o menor resistencia que hacía variar, en consecuencia la cadencia de tiro del arma.
En la patente del dispositivo se contemplaba la posibilidad de que el pistón pudiera funcionar con aceite en vez de aire, posibilidad abandonada al aplicarlo a la MM34. La cadencia de tiro podía ser regulada desde 60 a 900 disparos por minuto.
Según el inventor, el dispositivo absorbe el retroceso del arma, desviándole del hombro del tirador hacia la culata de la pistola donde está colocado, donde por tener que accionar un aparato de funcionamiento elástico, sin acudir a resortes ni cosa parecida, y además por verificar una descomposición de fuerzas que hace que la componente principal anule el encabritamiento, se consigue evitar la suma de ángulos de reelevación."[b]
El inventor lograba buenas agrupaciones, incluso disparando en ráfaga sin el culatín.
Un arma a todas luces poderosa y muy revolucionaria, como dice el compañero alrafer.