Lo primero, Steyr que las pasa a mis pantalones

con lo aseau que voy con ellos jajaja
Lo segundo voy a contar el lance de la otra noche.
llegamos mi padre y yo pronto a los cebaderos, por que los dos estaban muy tocados y vale la pena prevenir, así que sobre las 20:30 ya estábamos cada uno en en nuestro cebadero correspondiente, yo me quede en el cebadero que esta mas abajo y mi padre en el otro, entre uno y otra habrá algo menos de un km, la idea era que este año iniciara las esperas mi padre, ya que siempre empiezo yo cazando uno, así que quedamos que si me entraban a mi primero los dejaría pasar para que tirara el, y si le entraban a el y tiraba nos esperaríamos un rato por si luego me entraban a mi.
La tarde trascurría tranquila sin oírse nada, hasta las 21:45 mas o menos, que empiezo ha oír un coche rondar por los caminos cercanos el cebadero, justo los caminos que tienen que cruzar los jabalis para llegar, y no paro el coche de rodar hasta las 22:30, osea, toda la hora bruja, la mejor para que entren los animales.
Decaen un poco los ánimos al ver pasar el tiempo y seguir sin oírse nada, con lo tomados que estaban y el puto coche me ha jodi..., pero bueno como hace buena noche, una temperatura muy agradable y una luna de lujo decido aguantar a ver que pasa.
Sobre las 23:30 oigo como mi padre arranca el coche y viene a por mi y como es costumbre para lejos a esperarme por si tengo algo no espantarlo, como estaba a gusto decido aguantar un poco mas, me sumerjo en mis pensamientos y de repente clic, una rama se rompe en la espesura de la noche, salgo de mi letargo y pongo todos mis sentidos en guardia, miro el reloj y son las 23:55, de repente otra rama, y otra, esta claro es un jabali, y viene directo; al llegar al limite del monte con los bancales donde tengo el cebadero el jabali cesa su marcha y empieza a recelar, a ir con cautela, me gusta, debe ser un buen bicho con escuela, va acercándose poco a poco protegido por la seguridad que le proporcionan las sombras, hasta quedarse a pocos metros del cebadero, permanece ali para unos segundos que para mi se hacen eternos, y de repente cruza raudo el bancal y se protege en el otro lado, junto en el lado donde tengo el puesto, sigue merodeando inseguro, hasta que decide acercarse, va lento, oliendo el aire, intentando descubrir algún olor que delate mi presencia. Lo observo con la claridad que la luna me proporciona y a primera vista me extraña su pequeño tamaño, no me creo que un jabali tan pequeño recele tanto, y pienso que sera que no lo veo bien. El sigue acercándose lentamente y cuando esta a menos de un metro e un brusco giro y retrocede raudo unos metros. El corazón se me quiere salir del pecho, las respiración acelerada, las extremidades doloridas por la tensión y la inmovilidad, los minutos parecen horas, pero por fin el animal se relaja y se acerca al montón de piedras donde tiene su rica pitanza, de un golpe con su jeta desmota las piedras y se pone a comer, pero sin bajar la guardia, de vez en cuando deja de masticar y escucha. lo dejo que se cebe antes de hacer ningún movimiento, y cuando empieza a cebarse sin estar en guardia cojo mi querido FN Browning Long Track Hunter y me encaro hacia el animal, a trabes de mi Nikon Monarch de 2,5-10x56 puesto a 4x observo que el jabali esta dándome el culo y que efectivamente es mas pequeño de lo que esperaba, lo dejo que coma un poco mas y escucho por si su señor estuviera oculto en el monte, pero no se escucha nada y lleva comiendo ya unos cuantos minutos, así que decido dar la luz y ver lo que tengo. Al presionar el pulsador un haz cegador de luz blanca lo ilumina todo y puedo comprobar que es un jabali de no mas de 50 kg y de repente en vez de seguir comiendo a la suyo se gira hacia la luz y antes de que pueda pegar un espantón e irse BOMMMMMM le mando 280 grains de plomo de mi 9,3x62 que hacen que se rompa el silencio y la tranquilidad de la noche, el proyectil le entran por el culo y hacen que caiga impedido de sus cuartos traseros, un gruñido desgarrador confirma el acierto de la bala, y antes de dejar que el animal sufra mas le mando un disparo certero entre los ojos que acaba con su agonía.
Ya mas tranquilo después del lance miro el reloj y son las 00:25, quien lo iba a decir, a mi se me hizo eterno.
Espero que os guste y perdón por el tocho.
Larga vida.