Pocos pistoleros hay tan famosos como Wild Bill Hickok, y pocos tiroteos tan legendarios como los suyos.
No voy a hablar de la muerte de Davis Tutt, y ese magnífico disparo realizado con uno de sus Colt Navy mod 1851 desde 70 yardas…y yo con el mío, no le doy ni al arco iris a 10 metros…
Pero sí contar una curiosidad surgida desde el tiroteo con el vaquero Phil Coe, un canalla y rufián de postín, que terminó con la muerte accidental de uno de sus ayudantes, Mike Williams, que venía en su ayuda. Esta muerte marcó el fin de su carrera como servidor de la ley, y le precipitó en otra de jugador impulsivo y gran bebedor. Aparte de la preocupación de ganarse la enemistad de muchos compinches de Coe, decididos a vengar su muerte y ganar notoriedad en la misma.
Siempre dijo que no le había visto bien, algo que a muchos de sus amigos les pareció extraño, dada su gran visión, que dijese eso al tribunal. La razón, oculta, era bien sencilla: Wild Bill se estaba quedando ciego…
En muchos libros, se habla de “oftalmia” o de “oftalmitis”, términos muy vagos e imprecisos que abarcan un sin fin de patologías oculares. En otros de glaucoma, término que hay que aclarar, pues ahora se refiere así a una hipertensión ocular brusca o crónica (también los hay sin una asociación clara a dicha hipertensión) y que disminuyen la agudeza visual del paciente; pero que en aquellos tiempos se refería a la presencia de cuerpos de color blanquecino en el ojo.
Otros hablan directamente de patología ocular en una sífilis terciaria, que sin embargo, personalmente, creo que puede ser descartado dicho diagnóstico, pues no existen otra serie de manifestaciones visibles en su biografía, y las pocas que hay son confusas escasas, y más achacables a su alcoholismo crónico que a otra causa.
Lo más seguro, es que padeciese de Tracoma. Una infección ocular causada por la bacteria Chlamydia Trachomatis. Hoy en día es perfectamente tratable (aunque en el tercer mundo sigue siendo causa importante de ceguera), pero en aquellos tiempos, su evolución crónica llevaba a una disminución importante de la agudeza visual. Se trasmite mediante moscas que han estado en contacto con secreciones infectadas, y es típica de lugares con higiene deficiente (lo que en este caso no deja de ser una malvada paradoja: Wild Bill era bien conocido por bañarse siempre que podía y llevar la ropa impoluta, de hecho sus enemigos se referían a el como Fancy, que en lenguaje de la época era reunir el repulido – amanerado – locaza y mariconazo…vamos que era un insulto del que iba seguido un seguro tiroteo o cuchillada…), y se habla de una importante influencia del ganado vacuno.
El 2 de agosto de 1876, en Deadwood, y mientras jugaba una partida de póquer, (su escasa visión ya incluso le causaba dificultades para los naipes), un miserable borracho y cobarde, llamado John McCall, posiblemente sólo por ganar fama, le disparó por detrás, a la cabeza, con uno de los Colt SAA más oxidado y desecho que se hayan visto (de hecho intentó disparar a más gente, pero le fue imposible…). Encima de la mesa, su mano, la “mano del muerto”…una doble pareja de ases y ochos de trebol y de pique…y el revólver que llevaba: un Colt del .44-40, mod.1861 Army, conversión Richards – Mason a cartucho metálico (al parecer realizada por un desconocido herrero). Otros textos hablan que además, portaba un Colt thunderer de doble acción, del calibre 41.
Al ser enterrado, su dinero era tan escaso, que se comenzaron a vender sus propiedades, y entre ellas sus armas. En un baúl se encontraron sus dos fiables Colt Navy mod. 1851, que fueron adquiridos por unos miserables 25 centavos…y por un precio similar este Colt Richards…
Actualmente, los dos Colt Navy, son de propiedad privada, pero cedidos largo tiempo al museo de William “búffalo bill” Cody, de Wyoming (uno de ellos, recientemente, fue cedido al Gene Auntry Museum of Heritage, de Los Angeles) donde están expuestos cerca de “Lucrecia Borgia” (en vida fueron dos grandes amigos, búffalo bill y él, y durante una temporada, actúo en el show del Far West, hasta que sus problemas de alcohol y visión le obligaron a abandonar). Su precio, es desconocido.
Por el contrario el Colt Richards Mason conversión, se encuentra en la ciudad que le vio morir, en el Adams Musuem de Deadwood, South Dakota. Y forma parte de una colección de objetos, fotografías y cartas compradas en subasta por 225.000 $.

