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Yo llevaba
MUCHO mordiéndome la lengua, pero es que a la tercera o cuarta vez que la persona de la que creo que hablamos se metió conmigo gratuitamente, tomé la determinación de no hacerle ni caso, y eso es lo que hice en el más absoluto de los sentidos: ni entrar al trapo, ni contestarle. Ni siquiera leer sus hilos.
Y por eso digo "supongo que hablamos de ese". Porque ni he leido nada de él ultimamente.
Lamento que se haya llegado a este punto.
Se podía haber evitado si todos hubiésemos hecho lo que yo: obviarle total y absolutamente. Hubiera abandonado él mismo de puro aburrimiento, ya que es de esa clase de gente que sólo encuentra satisfacción en la pelea y el malestar.
Me consta que muchos amigos intentaron hacerlo, pero es difícil mantenerse frío con gente de esta calaña.
Pues nada, ahora que por fin se ha ido, rompo mi silencio para decir una frase: "Tanta gloria lleves como paz dejas".
...y a otra cosa, mariposa.
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