Estimado amigos,
Buenos días

Anoche fue mi segunda salida y mi primer pequeño éxito

Alrededor de las 24:00 h. veo entrar, desde unos diez metros por detrás y a mi izquierda, una figura rechoncha caminando, tranquilo, como si nada.
En cuando comienzo a mover el fusil se para en seco. Yo hago igual y al instante prosigue su camino hacia el comedero. Unos metros más allá repite repetimos la jugada: Él parece haber oído algo cuando yo iba encarando el rifle y yo paro en seco mis movimentos.
Como dos segundos después, continúa caminando hasta el comedero.
Con luna llena lo estoy observando a unos 45 metros; a huevo. Pero está de culo.
Aguardo un poco hasta que esté en mejor posición y se gira lo sufiente. Ya está: En plena cruceta del visor, con mi rifle cómodamente apoyado. Voy amentando la presión sobre el disparador y....¡¡¡¡¡BBBOOOOOUUUUUMMMMMMMM!!!! el estruendo característico del .375 H&H Mágnum destroza el silencio de la noche y casi mi oído izquierdo. El jabalí intenta salir huyendo hacia la izquierda, pero de lo único que es capaz es de hacer un giro sobre él mismo y caer a plomo sobre el mismo lugar donde recibió el impacto.
Cargo nuevamente el fusil; lo veo de nuevo en mi cruceta y observo el temblor o estertores que casi siempre producen estos animales.
Como no me gusta en absoluto hacer sufrir a ningún animal, le dedico un tiro de gracia directo al corazón, pues exponía hacia mi toda su parte inferior.
De los tres amigos que estuvimos anoche, ninguno se fue con las manos vacías: Carlos cazó una gorrina enorme (sin crías); Juan cazó un medalla de oro y yo mi gorrinillo de esos 50 kilos aprox.
En fin..., no me puedo quejar; aunque como era tan joven el animalico, no tenía boca.
Los tres animales se destinarán para familias económicamente necesitadas.
NOTA: La mancha de sangre se corresponde con el orificio de salida. La entrada la hizo el proyectil tras su paletilla derecha.
Un abrazo y suerte a todos
El Cabo Pistolo