Aún me tiemblan las rodillas y las manos en la hora en que os escribo...no de ningún tipo de miedo, sino por las nuevas sensaciones.
Todo ello ha sido posible gracias a la santa paciencia y la ayuda de mi nuevo amigo Grizzly, tambien de nuestro foro.
Grizzly, tan grande como el oso de esa especie y aun mas grande como persona, por lo que me ha demostrado hoy, iniciándome en todo el proceso de carga de sus revólveres de avancarga.
No imaginaba que, a pesar del gran cañonazo que pegan estas armas, en la mano se siente un retroceso muy, muy agradable.
Pensar en que cada disparo lo fabrica uno mismo, dá al tirador una satisfacción especialmente indescriptible...Me ha gustado, me ha encantado esta tarde dedicada por completo a "la negra".
También disparé varios cartuchos metálicos de pólvora negra del Cattleman de Grizzly, un .44-40 en 7,5 ", apoteósico

De verdad que hacia AÑOS, que no pasaba una tarde como la de hoy, con una compañia excelente y sumergiéndome en este apasionante mundo de la A.E.
Desde aquí, estimado Grizzly, darte las gracias se me queda muy corto para agradecerte mi bautismo de Polvora Negra.
Y a partir de ahora...a aprender más.
Saludos desde Cádiz !!
