Bueno,pues el sabado,se vino Bollacoches a dar una vuelta y no vimos ni rastro de corzos,eso si asus tamos piedras a 400 y 700 metros

Ese mismo sabado me comentaron que habian visto un corzo bueno en una zona de la sierra,me levanto a las 5-15 de la mañana y para eso de las 5-45 ya estoy en el cazadero,decido entrar por un campo de almendro grandes y muy tupidos que me taparan,no sin antes estar casi 10 minutos tirando de prismaticos mirando el canto del pinar y monte bajo sin ver nada,subo por el campo de almendros y veo mucho rastro de corzo,al principio me parece de ovejas por lo trillado que esta,pero al fijarme veo que es el recorrido de subir y bajar todos los dias de un corzo,me decido a seguirlo me lleva primero arriba y despues a la derecha,en direccion a una zona de monte bajo con romeros y sabinas de metro y medio de altura flanqueadas por un enorme campo de trigo,llevo el poco aire que pega de cara,esto es bueno me digo,mas rastro,rascaderas en ramas etc,llego al final del campo de almendros justo entre el trigo y el monte bajo,busco el amparo de una sabina enorme y al asomarme a mirar por los prismaticos veo algo que se mueve,me quedo inmovil y veo una cuerna entre las sabinas,el corazon se me pone a mil intento encarar el rifle y no veo nada,ya que esta amaneciendo y el sol me da justo de frente,quito aumentos al visor y vuelvo a mirar,lo veo pero no llego a apreciarlo bien,el sol me deslumbra muchisimo en un instante consigo verle la cuerna y esta de frente,le veo una luchadera grande y gruesa,no le veo el cuerpo,da dos pasos mas y se coloca entre dos sabinas,no le veo las patas,y no veo casi nada por el sol,en un instante me da un poco el flanco y levanta la cabeza mirando hacia mi,no me lo pienso y disparo.Un instante y no veo el corzo por ningun sitio,el sol me ciega y casi no veo donde piso al aproximarme a la zona donde esta el corzo,por fin lo veo en el suelo,la alegria se torna un poco al ver que no es tan buen trofeo como me dijeron y me parecio,pero fue un lance precioso y casi de infarto.
¿Zaragoza se rendirá? La muerte al que esto diga. La reducirán a polvo: de sus históricas casas no quedará ladrillo sobre ladrillo; pero entre los escombros y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde.