El maltrato era evidente: sin pavón en guardamanos y cañón debido al roce de las cadenas con las armas; óxido y rayaduras en todas las armas; los posibles "compradores" desarmando las armas y disparando en vacío, etc. La mayoría no se vendieron y fueron enviadas a una fundición porque ya era su segunda subasta, según me explicaron, y no había forma legal de ponerlas a la venta otra vez.
Pensé en salvar alguna, pero con precios de salida de 500 € es impensable y el ridículo cupo de armas que permiten las licencias no da para más. No entiendo qué pretende la persona que envía un arma a una subasta con idea de que no se venda. Y tampoco te informan en la subasta sobre el dueño para hablar con él.
Los guardias fueron muy amables en todo, a no ser uno que insistía en que estas armas no valían para nada y ésta iba a ser la última subasta de la historia, que ya se sabía que el nuevo reglamento las iba a prohibir. Y creo que todavía hoy, meses después y con un pésimo reglamento de armas nuevo, todavía no están prohibidas. En dos intervenciones de armas me dijeron que este año no iban a organizar subasta de armas porque las iban a prohibir en el nuevo reglamento.
¿Alguien podría informarme sobre las normas de las subastas de armas? Si todavía no están prohibidas.
¿Un club de tiro podría pujar en estas subastas para comprar armas y ponerlas a nombre del club?
¿Llegarán a subastarse las máquinas de recarga?
Al ver las fotos me viene a la memoria aquella película en la que unos esclavos que eran conducidos de África a USA eran arrojados por la borda encadenados.








