Bien compañero, pero conviene no olvidar al Cabo Simo "Valkoinen Kuolema"
Häyä, (Simo "La Muerte Blanca" Häyä), este "angelito" sirvió en el Ejercito finlandés durante la 2ª Guerra Mundial, en la denominada "Gran Guerra de Invierno" entre Finlandia (aliada de los alemanes) y la Unión Soviética entre 1939-1940, donde sirvió como francotirador. Según las cuentas oficiales abatió a 505 objetivos enemigos, aunque las malas lenguas ascienden la cantidad a 542, (el recuento de las bajas lo hacían los mismos francotiradores finlandeses en el campo de batalla), pero lo asombroso es que esa cantidad de bajas enemigas la consiguió en sólo 100 días. Lo pasmoso de este hombre era su tranquilidad, lo cual le convertía más que en un tirador, en un cazador de hombres. Fue uo de los 32 soldados finlandeses que frenaron a 1.700 soldados soviéticos en lo que se llamó "el milagro de Kollaa", (dicho sea de paso, aquí el amigo Simo abatió a un sniper soviético). Usaba un fusil M28 Pystykorva, modelo finés del Mosin Nagant, y lo que más asombraba era que no usaba mira telescópica. Aducía que no quería que le delatasen los brillos de la lente, y que dada su estatura (1,52 metros) se desenvolvía mejor. También tenía 200 bajas acreditadas en combate, hechas con un subfusil Suomi. Fue herido en combate, pero sobrevivió a la guerra, y fue ascendido a Segundo Teniente por el Mariscal Mannerheim al final de la guera. Fue honrado en su país como un héroe de guerra hasta su muerte en Abril de 2002. Ha sido considerado como el mejor francotirador de la Historia.
