El lance:
El día estaba siendo muy frío, con mucho viento

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A eso de las 13:00 aparece el sol

y en un momento que se paró el aire me entra zorreando un jabalí por una senda 50 m por debajo de donde estaba yo

: cris, cras, cris, cras... se para. cris, cras, cris, cras... se asoma por entre unas matas; le miro bien, le apunto y cuando quito el seguro, me oye y se gira... PUM en tol morro

(llevaba literalmente partida la mandíbula superior).
Tira senda a la izquierda, intenta bajar por el precipicio y mientras se revuelve sobre si mismo... PUM

tiro que le roza los cuartos traseros. Vuelve hacia las matas donde le solté el primer tiro y de camino... PUM

pezuña delantera derecha destrozada (le desapareció literalmente)... se aprieta contra unas matas y a lo que asoma un poco PUM

tiro al tórax a la izquierda del codillo.
Arranca a correr y se tira por el precipicio en la misma dirección a la la senda por la que había venido

. Soltaba sangre como un cerdo, nunca mejor dicho.
Bueno, pues el animal se tiró monte abajo por un reguero de piedras, salvando un desnivel de 500 m hasta los pies de la montaña, donde un perrero lo remató a cuchillo

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Es increíble la resistencia que tienen estos animales

. Después de encajar 4 tiros y con lo fea que era la herida de la boca, que seguro que le impedía respirar bien, y sin una pezuña delantera

, el bicho aún me hizo el favor de bajar hasta el pueblo y evitarme la paliza de cargar con el las 2 h de pista que teníamos desde las posturas

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saludos