Mensajepor RobertoVAL » 28 Oct 2010 16:43
Uy, he encontrado (aparte del libro referido, que os he comentado), una parte muy entretenida de una entrevista concedida por Pérez Reverte.. sí, es de su web...
...
REVERTE: Yo soy jacobino y creo que los estados deben ser fuertes y que la educación debe ser férrea y medieval. Digo que los estados deben ser fuertes, no autoritarios ni totalitarios. Entre los jacobinos no hay nacionalismos posibles, sino un país solidario y a marcar el paso; y el que no quiera ser libre, lo va a ser a garrotazos.
ENTREVISTADOR: Eso decía Galdós en «La Fontana de Oro»...
REVERTE: Quizá me ha quedado ese resabio galdosiano. En fin, lo que lamento profundamente es que, a partir del siglo XVIII, en España no se hermanara, como hizo la Revolución Francesa, la palabra ciudadano con patria, solidaridad, bien, esfuerzo y memoria común. Aquí no hubo guillotina para obispos, reyes y aristócratas; aquí siempre se ha fusilado a los mismos y de manera equivocada.
ENTREVISTADOR: Poco después de Trafalgar, episodio que ha novelado, se produjo la invasión napoleónica, lo cual para usted fue una tragedia, porque la lucha contra el ejército invasor -que traía «libertad, igualdad y fraternidad»- se convirtió en una rebelión antiliberal, rechazo que se prolongará hasta muy mediado el siglo XX.
REVERTE: Napoleón nos hizo polvo. En España había un movimiento al que se llamaba «afrancesado» y que reunía a gente como Moratín y Goya, culta, con ideas renovadoras, y la invasión provocó su aplastamiento. Hay que decirlo: buena parte de la culpa la tuvimos los españoles, porque no se trata sólo de que llegara un rey malo que arrasó las libertades alcanzadas en la Constitución de 1812; sino de que los españoles también las tiramos por la ventana. Éste era un país tan miserable, tan cobarde, tan inculto, que cuando recibió una constitución avanzadísima, concebida en el papel por gente de bien y que le daba libertad, en vez de levantarse en su apoyo, se unce al carro del despotismo y secunda a Fernando VII en la persecución del espíritu liberal.
ENTREVISTADOR: ¿Cómo explicaría esa sumisión?
REVERTE: Hay una excusa y es que la gente era analfabeta. Nadie le había enseñado a pensar, estaba en manos de curas fanáticos, de reyes incapaces y de ministros corruptos. Igual se apuñalaba franceses que liberales y luego ibas a misa y te absolvían. Pero ya no es así, la educación es universal y gratuita, existe internet, hay libros de bolsillo, el que quiera puede acceder a la cultura. Hoy es inculto el que quiere. El campesino que pegaba fuego a la iglesia de su pueblo y mataba al cacique en el año 36 quizá tenía una explicación histórica. Ya no; el que hace caso omiso al progreso y la solidaridad es por cobardía, por apoltronamiento y por bajeza moral. Cuando gritamos «¡Vivan las cadenas!» es porque queremos tenerlas. En España nos sigue dando miedo la libertad responsable, aunque la otra nos encanta... Poder mearnos en la esquina nos pone.
...
Bastante interesante la opinión, no?
El último párrafo no tiene desperdicio.