Hemos elegido esta marca y modelo como representante de las diferentes marcas turcas de escopetas que últimamente inundan el mercado. Las marcas de este país han sabido posicionarse en un nicho en el que son especialistas, armas económicas con diseños innovadores. La Pardus PXD cumple a la perfección con lo que se espera de una escopeta de estas características: estética llamativa, fiabilidad y una buena relación calidad precio.
Con un aspecto heredero del AR-15, durante nuestra sesión de pruebas mostró una buena ergonomía y un peso no excesivo (3,5 kg) para la apariencia que tiene, ya que usa profusamente el polímero. Su culata telescópica tiene cuatro posiciones y muestra unos ingeniosos taladros para portar cuatro cartuchos adicionales. Se alimenta por cargadores de seis cartuchos de chapa estampada que permiten una rápida recarga.
La miras son tipo AR-15 con asa de transporte, donde el alza y el punto de mira son de dos posiciones (ghost ring y de libro). El alza puede ser regulada en altura y deriva con dos ruedas integradas. Pose riel picatinny que permiten la colocación de una óptica elevada. Durante nuestra toma de contacto, me encontré rápidamente cómodo con ella, tal vez porque tengo un Colt AR-15 con el asa integrada.
El funcionamiento de la corredera nos recuerda al de la italiana SPAS-15 en modo “pump”, ya que posee un muelle que ejerce una resistencia para desalojar el cartucho de la recámara, facilitando el retorno de la misma hacia delante e introduciendo un nuevo cartucho. A falta de una prueba dedicada, que haremos en un futuro, es una opción a tener en cuenta por aquellos que nos gusta la estética “tacticool”. Disparamos unos 50 cartuchos de diferentes gramajes y su comportamiento fue impecable.
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