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rmas.es REPORTAJE ESPECIAL
que por lo general, el número máximo de
cazadores apostados no suele superar la
quincena.
La diferencia entre el tradicional y más La mayoría de lances en la caza del jabalí tienen lugar en distancias cortas. Por este motivo, lo
familiar “ganchito” y la montería, la disci- más importante es encarar rápido la pieza y disparar al codillo a ser posible.
plina venatoria por excelencia de la mitad
sur del país, radica principalmente en el El rifle de cerrojo ofrece una gran precisión.
tamaño de la mancha y en la mayor organi- Unido a un visor es un arma casi infalible.
zación de la jornada de caza. La montería
suele conllevar además un cierto rédito
económico para la finca organizadora,
quien vende los puestos en los que se asen-
tará cada cazador. Así, en la montería todo
se multiplica con respecto al gancho: las
dimensiones de la mancha, el número de
apostaderos, y lógicamente también el
número de perros o rehalas, que pueden lle-
gar a superar la centena. En lo que sí coin-
ciden ambas modalidades cinegéticas es
que la búsqueda del jabalí se realiza casi al
azar, basándose en posibles avistamientos
previos y dejándose llevar por el inspirado
rastreo de los canes.
Existe una tercera disciplina, muy similar a
las dos anteriores, y que también cuenta En el blanco
con un gran número de seguidores entre los
cazadores de nuestro país. Se trata de la Los semiautomá-
famosa batida, una práctica que, a diferen- ticos de calibres
cia del gancho y la montería, puede reali- Magnum han
zarse con o sin perros, algo totalmente
impensable en las dos anteriores. A pesar marcado tenden-
de que lo habitual sí es utilizar perros, su cia en España
función puede ser sustituida por personas
que gritan y asustan a las piezas para que
huyan en dirección hacia los cazadores. frecuencia se emplea en la caza del navaje-
Otra particularidad de la batida es que el ro. Semiautomático, de cerrojo, o palan-
monte o mancha suele batirse siguiendo Las monterías, muy extendidas en las regiones del sur de España, abarcan una gran mancha, por lo quero, el fusil es el complemento perfecto
que la entrada de un gran número de animales suele estar casi garantizada.
una única dirección, favoreciendo así la para que el cazador se desenvuelva con sol-
disposición de una sola línea de cazadores. tura en este tipo de lances que requieren de
Por último, tanto el terreno de la batida ración de cebadero los comederos y las conocimientos sobre el terreno, va acercán- un disparo preciso, certero y potente. La
como el número de cazadores que partici- porciones de terreno en las que se deposita dose hacia la pieza a pie con el objetivo de elección del mecanismo de acción de cada
pan en ella, son inferiores a los de las mon- alimento o sales en abundancia o de mane- poder realizar un disparo preciso a una dis- rifle es más bien una cuestión de gustos. En
terías. ra reiterativa, con la finalidad de atraer las tancia adecuada), el cazador puede elegir España ha habido durante muchos años una
piezas de caza”. El cebadero puede ser entre una amplia variedad de disciplinas gran tradición a la hora de intentar abatir
La emocionante espera natural o artificial (creado a propósito por para enfrentarse a su admirado sus scrofa. prácticamente cualquier pieza de caza
El aguardo o la espera nocturna es, posible- el cazador). En el primer caso, no se consi- Veamos a continuación cuáles son sus mayor con rifles semiautomáticos. Este
mente junto a la montería, la modalidad por deran aguaderos artificiales las bañas y armas y su principal equipamiento para tipo de armas, a poder ser en calibres
la que optan más caza- charcas que carezcan de salir victorioso de esta dura batalla. Magnum, como el 7mm Rem Mag, el .300
dores a la hora de abatir En el blanco material de obra, por lo Win Mag, o el .338 Win Mag, ha sido la
al jabalí. Los atardeceres
y las noches estivales En plena noche, que en estos espacios sí El rifle: el gran aliado gran tendencia en los últimos años (sobre
se podrá cazar a menos Aunque para la caza del jabalí se puede todo para monterías). A priori, la principal
con luna llena son los ser paciente y de 50 metros de la baña o recurrir a un amplio abanico de herramien- ventaja de estas herramientas con respecto
momentos idóneos para silencioso será charca. Tampoco se con- tas, quizá el rifle sea el arma más idónea al resto de fusiles es que permiten al caza-
practicar las esperas. En clave para abatir siderarán cebaderos arti- para abatir con eficacia, seguridad y lim- dor doblar el tiro de una forma más rápida
esta modalidad, el caza- ficiales a efectos de guar- pieza a este venerado animal. Tanto por la y sin desencarar ni perder de vista la pieza.
dor debe realizar un aná- al astuto jabalí dar una distancia de 50 precisión como por la potencia que acom- Es decir, si el cazador falla en su primer
lisis previo sobre los metros en la caza, “las pañan a estas armas largas de ánima estria- disparo al jabalí, o éste emprende una fugaz
pasos naturales del jabalí, siembras cinegéticas y un da, el rifle es el tipo de arma que con más huida una vez herido por el primer cartucho
aprender sus querencias, para posterior- área alrededor de éstas de 20 metros, inclu-
mente esperarle agazapado con el arma so si en ellas o en el área perimetral citada
entre sus manos en un puesto fijo, ubicado se deposita alimento una vez aparecidos los
a una distancia prudencial. Por este motivo, primeros daños o iniciada la temporada de
esta técnica requiere de una enorme pacien- caza”. Aunque tradicionalmente ha sido
cia y un absoluto silencio por parte del una práctica muy extendida entre los caza-
cazador. En la Comunidad Valenciana, una dores populares de España, tampoco está
de las regiones en las que este tipo de acti- permitido el uso de sustancias olorosas
vidad venatoria cuenta con más adeptos, la atrayentes en el cebadero. Del mismo
normativa vigente (artículo 12.1.a. de la modo, también está prohibido el empleo de
Ley de Caza 13/2004) permite el uso de derivados del petróleo, como gasoil o acei-
cebaderos, “ya que se trata de comederos y tes de motor, por ser contaminantes (tam-
suponen una mejora para las especies cine- bién de uso muy frecuente para evitar que
géticas”. Lo que sí está terminantemente el animal huela al cazador en el puesto
prohibido con carácter general es la caza a donde le está esperando).
menos de 50 metros de estos cebaderos.
Pero, ¿qué es realmente un cebadero?, ¿qué Como vemos, prácticamente cualquier
importancia tiene en los aguardos? modalidad cinegética es susceptible de lle-
varse a cabo en la caza del jabalí. A excep-
A efectos de la esa misma Ley de Caza ción del rececho (modalidad en la que el Las rehalas representan fielmente la más antigua tradición montera en España. Durante muchos
citada con anterioridad, “tienen la conside- cazador, gracias a su experiencia y sus años han sido los perros elegidos en este tipo de cacerías para acechar al jabalí.
que por lo general, el número máximo de
cazadores apostados no suele superar la
quincena.
La diferencia entre el tradicional y más La mayoría de lances en la caza del jabalí tienen lugar en distancias cortas. Por este motivo, lo
familiar “ganchito” y la montería, la disci- más importante es encarar rápido la pieza y disparar al codillo a ser posible.
plina venatoria por excelencia de la mitad
sur del país, radica principalmente en el El rifle de cerrojo ofrece una gran precisión.
tamaño de la mancha y en la mayor organi- Unido a un visor es un arma casi infalible.
zación de la jornada de caza. La montería
suele conllevar además un cierto rédito
económico para la finca organizadora,
quien vende los puestos en los que se asen-
tará cada cazador. Así, en la montería todo
se multiplica con respecto al gancho: las
dimensiones de la mancha, el número de
apostaderos, y lógicamente también el
número de perros o rehalas, que pueden lle-
gar a superar la centena. En lo que sí coin-
ciden ambas modalidades cinegéticas es
que la búsqueda del jabalí se realiza casi al
azar, basándose en posibles avistamientos
previos y dejándose llevar por el inspirado
rastreo de los canes.
Existe una tercera disciplina, muy similar a
las dos anteriores, y que también cuenta En el blanco
con un gran número de seguidores entre los
cazadores de nuestro país. Se trata de la Los semiautomá-
famosa batida, una práctica que, a diferen- ticos de calibres
cia del gancho y la montería, puede reali- Magnum han
zarse con o sin perros, algo totalmente
impensable en las dos anteriores. A pesar marcado tenden-
de que lo habitual sí es utilizar perros, su cia en España
función puede ser sustituida por personas
que gritan y asustan a las piezas para que
huyan en dirección hacia los cazadores. frecuencia se emplea en la caza del navaje-
Otra particularidad de la batida es que el ro. Semiautomático, de cerrojo, o palan-
monte o mancha suele batirse siguiendo Las monterías, muy extendidas en las regiones del sur de España, abarcan una gran mancha, por lo quero, el fusil es el complemento perfecto
que la entrada de un gran número de animales suele estar casi garantizada.
una única dirección, favoreciendo así la para que el cazador se desenvuelva con sol-
disposición de una sola línea de cazadores. tura en este tipo de lances que requieren de
Por último, tanto el terreno de la batida ración de cebadero los comederos y las conocimientos sobre el terreno, va acercán- un disparo preciso, certero y potente. La
como el número de cazadores que partici- porciones de terreno en las que se deposita dose hacia la pieza a pie con el objetivo de elección del mecanismo de acción de cada
pan en ella, son inferiores a los de las mon- alimento o sales en abundancia o de mane- poder realizar un disparo preciso a una dis- rifle es más bien una cuestión de gustos. En
terías. ra reiterativa, con la finalidad de atraer las tancia adecuada), el cazador puede elegir España ha habido durante muchos años una
piezas de caza”. El cebadero puede ser entre una amplia variedad de disciplinas gran tradición a la hora de intentar abatir
La emocionante espera natural o artificial (creado a propósito por para enfrentarse a su admirado sus scrofa. prácticamente cualquier pieza de caza
El aguardo o la espera nocturna es, posible- el cazador). En el primer caso, no se consi- Veamos a continuación cuáles son sus mayor con rifles semiautomáticos. Este
mente junto a la montería, la modalidad por deran aguaderos artificiales las bañas y armas y su principal equipamiento para tipo de armas, a poder ser en calibres
la que optan más caza- charcas que carezcan de salir victorioso de esta dura batalla. Magnum, como el 7mm Rem Mag, el .300
dores a la hora de abatir En el blanco material de obra, por lo Win Mag, o el .338 Win Mag, ha sido la
al jabalí. Los atardeceres
y las noches estivales En plena noche, que en estos espacios sí El rifle: el gran aliado gran tendencia en los últimos años (sobre
se podrá cazar a menos Aunque para la caza del jabalí se puede todo para monterías). A priori, la principal
con luna llena son los ser paciente y de 50 metros de la baña o recurrir a un amplio abanico de herramien- ventaja de estas herramientas con respecto
momentos idóneos para silencioso será charca. Tampoco se con- tas, quizá el rifle sea el arma más idónea al resto de fusiles es que permiten al caza-
practicar las esperas. En clave para abatir siderarán cebaderos arti- para abatir con eficacia, seguridad y lim- dor doblar el tiro de una forma más rápida
esta modalidad, el caza- ficiales a efectos de guar- pieza a este venerado animal. Tanto por la y sin desencarar ni perder de vista la pieza.
dor debe realizar un aná- al astuto jabalí dar una distancia de 50 precisión como por la potencia que acom- Es decir, si el cazador falla en su primer
lisis previo sobre los metros en la caza, “las pañan a estas armas largas de ánima estria- disparo al jabalí, o éste emprende una fugaz
pasos naturales del jabalí, siembras cinegéticas y un da, el rifle es el tipo de arma que con más huida una vez herido por el primer cartucho
aprender sus querencias, para posterior- área alrededor de éstas de 20 metros, inclu-
mente esperarle agazapado con el arma so si en ellas o en el área perimetral citada
entre sus manos en un puesto fijo, ubicado se deposita alimento una vez aparecidos los
a una distancia prudencial. Por este motivo, primeros daños o iniciada la temporada de
esta técnica requiere de una enorme pacien- caza”. Aunque tradicionalmente ha sido
cia y un absoluto silencio por parte del una práctica muy extendida entre los caza-
cazador. En la Comunidad Valenciana, una dores populares de España, tampoco está
de las regiones en las que este tipo de acti- permitido el uso de sustancias olorosas
vidad venatoria cuenta con más adeptos, la atrayentes en el cebadero. Del mismo
normativa vigente (artículo 12.1.a. de la modo, también está prohibido el empleo de
Ley de Caza 13/2004) permite el uso de derivados del petróleo, como gasoil o acei-
cebaderos, “ya que se trata de comederos y tes de motor, por ser contaminantes (tam-
suponen una mejora para las especies cine- bién de uso muy frecuente para evitar que
géticas”. Lo que sí está terminantemente el animal huela al cazador en el puesto
prohibido con carácter general es la caza a donde le está esperando).
menos de 50 metros de estos cebaderos.
Pero, ¿qué es realmente un cebadero?, ¿qué Como vemos, prácticamente cualquier
importancia tiene en los aguardos? modalidad cinegética es susceptible de lle-
varse a cabo en la caza del jabalí. A excep-
A efectos de la esa misma Ley de Caza ción del rececho (modalidad en la que el Las rehalas representan fielmente la más antigua tradición montera en España. Durante muchos
citada con anterioridad, “tienen la conside- cazador, gracias a su experiencia y sus años han sido los perros elegidos en este tipo de cacerías para acechar al jabalí.