Un asunto que recibió una gran atención entre 1902 y 1914 fue el tiro con fusil. En Sudáfrica, con sus grandes campos de tiro y visión, la mayor parte del tiro de infantería se había realizado en vastos campos mediante descargas o disparos aislados sobre blancos fugaces. Un tiro similar había sido la norma en Sudán y en la Frontera Noroeste. Una vez que se apreció que el siguiente escenario de guerra más probable sería Europa contra el ejército Alemán, que desplegaría una gran fuerza, pero que sus tácticas no eran conocidas por la dispersión aprendida en Sudáfrica, se llegó a la conclusión de que se precisaría un tipo diferente de tiro y además en los campos de tiro más cortos, habituales en el terreno europeo. A causa de los compromisos coloniales, la infantería no había practicado mucho ese tipo de tiro con fusil desde entonces y, cuando surgió la necesidad de ello contra los boers, habia faltado experiencia. La guerra ruso-japonesa de 1904-05 también había enseñado unas importantes lecciones tácticas.
Todo esto se tuvo en cuenta en la Escuela Hythe de Tiro con Fusil. Se diseñó un nuevo campo de tiro para diferentes tipos de tiro hasta 600 yardas, contra blancos fijos y móviles, y para instrucción en el campo en condiciones lo más parecidas posibles a la guerra actual que la seguridad permitiera, poniendo el énfasis en la práctica individual, más que en el efecto colectivo de las descargas. Para hacer frente a la superioridad numérica alemana, el jefe instructor, teniente coronel McMahon, recomendó seis ametralladoras por batallón en lugar de las dos autorizadas; sin embargo, ya que esto no fue aceptado, se centró en aumentar la cadencia de fuego de cada fusilero. El resultado fue el "minuto loco", el ejercicio rápido en el campo de tiro de realizar 15 disparos con puntería por minuto en un círculo de 2 pies y a 300 yardas. La fórmula para salir airoso era tener una posición de tiro estable, empuñar el arma con firmeza, rapidez al apuntar, y una recarga rápida facilitada mediante un dispositivo cargador ( cinco cartuchos en un peine, en lugar de la carga individual) y una acción precisa del cerrojo, pudiéndose lograr todo ello mediante una práctica constante e incluso repetitiva, dentro de los cuarteles con disparos de fogueo, blancos pintados en las paredes y discos oculares, tanto como en los campos de tiro. La eficacia de los métodos de McMahon se demostró en 1914, tanto por las numerosas explicaciones alemanas, bastante erroneas, del desvastador tiro ametrallador británico, y por lo rápido que las lecciones, una vez aprendidas, eran recordadas por los reservistas. Frank Richards , que habia pasado a la reserva en 1909, podía realizar 25 disparos con punteria por minuto, mientras que alguno podía hacer 30.
Extraido de la traducción del libro de Osprey "The old contemptibles" de Michael Barthorp, realizada por Ediciones del Prado.
Recalcar que se hace incapie en que el tiro tenía que hacerse con punteria. Sobre el que las tropas alemanas confundieran las descargas de fusileria británicas en ocasiones con fuego de ametralladora era debido a la utilización de ese "mad minute" asi como por la baja cadencia de tiro de las ametralladoras en la primera etapa de la IGM.
Ahi van un videos de la recreación de un "mad minute" (imaginad si en vez de una decena de fusiles como en el vídeo fuese la descarga de una compañía de fusileros)
Y otro video de como colocar y cargar un Enfield con peine.
Saludos para todos

Nota: de los saludos queda excluido el banco central europeo, por si alguno de sus miembros nos lee
