No es el caso de este que hoy muestro, pero sí que es uno de esos libros que nunca ocupa espacio en la librería, porque se deja ver con gratitud. Además de los valores (en dólares del 75) de las armas, es simplemente curioso ver las armas por aquel entonces en boga. Y tanto como las armas... el espacio reservado a cada una o a su marca.

Porque nada más abrirlo ya veo un espacio generoso dedicado a Astra:

Y más allá, a Llama

Una delicia... hasta el final, en donde viene un listado de importadores y fabricantes, por paises. Y aunque dé cierta pena este listado... ahí queda como referencia para saber quienes somos y de donde venimos. Que no se nos olvide:

Acabando.. no puedo dejar de mostrar un curioso sello que se repite a lo largo de todo el libro, en páginas sueltas... y que debe ser como la marca del dueño, o del vendedor original:

Un placer, sin duda ;)
Saludos nostálgicos