LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (1ª parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Este es un tema del que cada día se habla más en círculos profesionales. La necesidad de mejorar los sistemas de entrenamientos y la filosofía de los mismos, es algo que urge en la mayor parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de nuestro país, incluso en unidades a las que se les supone una formación exquisita, pero por más que se hable del tema, nadie termina de meter mano en el asunto a nivel oficial.
Desde la Asociación Española de Instructores de Tiro Policial, se está luchando para que se sienten bases serias y eficaces, es más, desde la AEITP ya se están sentando criterios eficaces en los cuales muchos Cuerpos de Policía Local se están basando para la correcta instrucción de sus plantillas. También se pretende desde esa asociación, unificar criterios y modernizar las técnicas y tácticas, para hacer de los agentes, personas más seguras y eficaces en el empleo de las armas, pero para ello antes hay que reciclar seguramente a muchos instructores.
Pero no es suficiente. Que unas cuantas plantillas de policía tengan una ordenada y correcta filosofía del entrenamiento y que otras muchas plantillas de las FYCS del país aún sigan con arcaicas instrucciones de tiro, con posiciones o técnicas de tiro imposibles de realizar en situación real de enfrentamiento y que solo son asimilables y eficaces en la galería de tiro y a distancias que no se aproximan a las de los enfrentamientos reales, no es serio ni eficaz.
Hay que desterrar los viejos miedos y mitos que rodean a la inmensa mayoría de instructores de tiro policial de España, esos mitos y leyendas urbanas que se transmiten de promoción en promoción, de maestro a alumno, y que se vienen dando como hechos ciertos por la única razón de que "fulano de tal" así lo manifestó en un curso o en un ejercicio de tiro, cuando casi siempre el "fulano de tal" que dijo aquello no era más que otro al que habían engañado durante años, porque al final se constata que ninguno intentó comprobar si eso o aquello que le contaron, es cierto o es falso.
En otras ocasiones los mitos y leyendas urbanas, llegan de la mano de compañeros que por el hecho de haber estado algún tiempo en una determinada unidad, y manifestar tal o cual cosa, ya son esas manifestaciones tomadas como dogmas de fe.
Técnicas y Posiciones de Tiro
Un entrenamiento moderno, serio y eficaz debe desterrar la enseñanza de muchas posiciones o técnicas de tiro, las cuales no guardan las unas con las otras, la más mínima similitud de asimilación, provocando que el alumno-agente tenga que aprender varios nombres de técnicas y a la vez varias formas de empuñar el arma, de colocar los pies, las manos, los codos, los hombros, etc.
Es en la galería de tiro, sin tiempo límite de ejecución del ejercicio, sin presión y sin estrés, y los alumnos no siempre consiguen adoptar la posición ordenada, de modo correcto, y cuando están comprendiendo el modo de colocar el pie, la mano, el codo, la otra mano
les ordenan que sigan tirando con la técnica "x" cuyo método o dinámica es totalmente diferente
.eso no lleva más que a que cuando el tirador se vea en situación de estrés y en enfrentamiento real, haga algo distinto a todo lo que aprendió, algo natural, algo que solo su afán de sobrevivir le indica como y que hacer, pero eso en algunos casos, pues en la mayoría de las ocasiones seguramente no podrá reaccionar de ningún modo efectivo.
Para evitar tanta confusión de nombres, de formas de poner el codo izquierdo, codo derecho, pie derecho, pie izquierdo, etc., etc.
hay que abogar por técnicas sencillas, por técnicas que se adapten a situaciones diferentes y que sean de natural adopción y de también fácil y natural transición de una a otra, según la distancia del agresor, entorno, etc.
Así pues, y por ejemplo, la posición Isósceles Moderna guarda una casi total morfología y filosofía de uso con la técnica Jordan, siendo sumamente fácil pasar de una técnica a otra según la distancia del sujeto agresor, llegando incluso a permitir de modo natural el uso del arma con una sola mano, ya que ambas técnicas son simétricas, y llegando el caso de tener que dejar el arma en una mano y usar la débil para empujar, apartar, o lo que se presente, el arma quedaría situada, bien enfrentada a la cara del agente o centrada a la altura del pecho o abdomen del agente, con lo cual los disparos irían de modo sencillo y directo a zonas importantes del cuerpo del agresor. No olvidemos que el ser humano ataca y defiende de modo natural cuando está enfrentado a su agresor, buscando quedar en paralelo y "frente a frente" con el adversario. Lo expuesto anteriormente, es norma general, evidentemente existen situaciones en las que un ataque o defensa, precisan hacer fuego en condiciones a veces impensables de imaginar en los entrenamientos.
...///...
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAí‘A
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
RE: LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPA&
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (2ª parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Recargas
También sobre las técnicas de recarga se han escrito y desarrollado muchas modalidades o formas de ejecutarlas, pero en mi opinión hay que ir a lo más sencillo y natural, hay que ir a lo que en situaciones de máximo estrés pueda salir con más facilidad, incluso cuando el agente está entrenado de modo básico.
Se dice siempre que durante la recarga no hay que desviar o apartar la vista y atención de la zona de riesgo, de la zona donde está el agresor, y es cierto. Sería un contrasentido tener localizado el punto donde está el "malo" y cuando realizamos la recarga del arma, miramos el arma y perdemos la atención de la zona de riesgo durante unos segundos esos segundos pueden ser bastantes para que el "malo" cambie de posición y cuando vayamos a dirigir otra vez nuestro arma a aquella zona, nos encontremos con que el agresor se ha marchado o ha cambiado de cobertura o situación, y sea él quien ahora nos esté apuntando y desde una posición de superioridad. Por ello desaconsejo recargas a la altura del cinto, aunque algunos defiendan la teoría de que así nuestra vista tiene más campo de visión al tener las manos fuera del la zona de nuestra cara, pero al final y por la presión del estrés, no encontraremos el brocal del cargador sin dirigir una miradita hacia abajo. En el campo de tiro sale bien sin mirar, pero cuando de verdad te están disparando o vas a tener que disparar a una persona no sale casi nada.
Por ello, es aconsejable realizar el cambio de cargador de modo que no tengamos la necesidad de desviar la atención de nuestro agresor o zona de riesgo, porque por muy rápidos y eficaces que seamos en recargas durante los entrenamientos en "seco" o en la galería, cuando estamos en un enfrentamiento real, se pierde toda habilidad dactilar, nos desconcentramos y acabaremos mirando el arma y el cargador. Para evitar eso, es aconsejable hacer la recarga elevando el arma a la altura de la cara, así podremos seguir mirando la zona de riesgo mientras recargamos y vemos como con la mano débil estamos manipulando el cargador para introducirlo en el arma, de ese modo tenemos control visual de la recarga y de la zona donde está nuestra amenaza.
Filosofía del Entrenamiento
También me muestro contrario a la instrucción basada solo en recorridos de tiro, es más, creo que la mayor parte de recorridos que se "montan" en las galerías de tiro policial, son contrarios a la verdadera fisiología y filosofía del enfrentamiento, siendo demasiado parecidos a recorridos de tiro deportivo.
En ocasiones uno encuentra cuerpos o unidades que tienen presupuesto bastante como para realizar ejercicios de tiro con mucha frecuencia a lo largo del año, es poco frecuente verlo pero a veces ocurre, lo triste es que después descubres que tiran seis veces al año, cincuenta cartuchos por sesión, lo cual está bastante bien, pero usan técnicas y filosofías de tiro policial anticuadas, deportivas y no reales; pero en cualquier caso, al menos esos agentes practican y eso es mucho en un país como España, donde esta materia está muy abandona, marginada y hasta desprestigiados los que dentro de las FYCS defienden la formación continua y moderna en tiro táctico y policial.
Quizás lo que más hecho en falta cuando conozco y analizo los programas de entrenamiento de uno u otro cuerpo policial, es la nula atención que se presta a la teoría del tiro, de cartuchería, de balística, etc.
Así pues, cuando acuden los agentes a las practicas de tiro, casi siempre se limitan a obedecer las órdenes de los instructores de tiro, sin que los instructores expliquen el propósito de tal o cual ejercicio, el supuesto ante el cual usar un método u otro de tiro y sin que sepan los agentes que sus municiones son casi siempre poco eficaces. Por desgracia en nuestro país casi todas las municiones usadas por las FYCS poseen un excesivo poder perforante, con los riesgos que comportan las sobre-penetraciones de blancos.
Quizás se deberían concienciar los profesores de tiro, y empezar a hablar más entre ejercicio y ejercicio, analizando las materias antes expuestas y corrigiendo los errores a los tiradores y no limitarse únicamente a puntuar en base a los resultados obtenidos en la silueta.
Para que pueda producirse una transformación general en la formación de tiro policial en nuestro país, hace falta primeramente que los responsables de la materia en cada uno de los cuerpos policiales, estén concienciados de que la realidad del enfrentamiento armado es la que es y que no hay parecido alguno con lo que se entrena (como norma general) en nuestras FYCS.
Cuando los responsables de tiro de los distintos cuerpo policiales estén concienciados, deberán convencer a sus jefes policiales y estos a su vez a los responsables políticos. A veces a los políticos, la mayoría de las veces me atrevo a decir con conocimiento de causa, solo buscan imagen, y precisamente con estos temas del tiro y armas, creen los políticos que no sacan el beneficio suficiente para su imagen y/o partido, sino todo lo contrario, creen que es mala prensa el "vender" como positivo que los policías que de ellos dependen, tienen habilidad y destreza con armas de fuego, es más, seguro que muchos políticos, si las leyes se lo permitieran, quitarían las armas a los policías y así intentar sacar un beneficio político y de imagen pública.
Mientras esto siga siendo así, la cosa no va a cambiar a mejor para los profesionales de las FYCS, de las armas y de la seguridad en general.
...///...
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Recargas
También sobre las técnicas de recarga se han escrito y desarrollado muchas modalidades o formas de ejecutarlas, pero en mi opinión hay que ir a lo más sencillo y natural, hay que ir a lo que en situaciones de máximo estrés pueda salir con más facilidad, incluso cuando el agente está entrenado de modo básico.
Se dice siempre que durante la recarga no hay que desviar o apartar la vista y atención de la zona de riesgo, de la zona donde está el agresor, y es cierto. Sería un contrasentido tener localizado el punto donde está el "malo" y cuando realizamos la recarga del arma, miramos el arma y perdemos la atención de la zona de riesgo durante unos segundos esos segundos pueden ser bastantes para que el "malo" cambie de posición y cuando vayamos a dirigir otra vez nuestro arma a aquella zona, nos encontremos con que el agresor se ha marchado o ha cambiado de cobertura o situación, y sea él quien ahora nos esté apuntando y desde una posición de superioridad. Por ello desaconsejo recargas a la altura del cinto, aunque algunos defiendan la teoría de que así nuestra vista tiene más campo de visión al tener las manos fuera del la zona de nuestra cara, pero al final y por la presión del estrés, no encontraremos el brocal del cargador sin dirigir una miradita hacia abajo. En el campo de tiro sale bien sin mirar, pero cuando de verdad te están disparando o vas a tener que disparar a una persona no sale casi nada.
Por ello, es aconsejable realizar el cambio de cargador de modo que no tengamos la necesidad de desviar la atención de nuestro agresor o zona de riesgo, porque por muy rápidos y eficaces que seamos en recargas durante los entrenamientos en "seco" o en la galería, cuando estamos en un enfrentamiento real, se pierde toda habilidad dactilar, nos desconcentramos y acabaremos mirando el arma y el cargador. Para evitar eso, es aconsejable hacer la recarga elevando el arma a la altura de la cara, así podremos seguir mirando la zona de riesgo mientras recargamos y vemos como con la mano débil estamos manipulando el cargador para introducirlo en el arma, de ese modo tenemos control visual de la recarga y de la zona donde está nuestra amenaza.
Filosofía del Entrenamiento
También me muestro contrario a la instrucción basada solo en recorridos de tiro, es más, creo que la mayor parte de recorridos que se "montan" en las galerías de tiro policial, son contrarios a la verdadera fisiología y filosofía del enfrentamiento, siendo demasiado parecidos a recorridos de tiro deportivo.
En ocasiones uno encuentra cuerpos o unidades que tienen presupuesto bastante como para realizar ejercicios de tiro con mucha frecuencia a lo largo del año, es poco frecuente verlo pero a veces ocurre, lo triste es que después descubres que tiran seis veces al año, cincuenta cartuchos por sesión, lo cual está bastante bien, pero usan técnicas y filosofías de tiro policial anticuadas, deportivas y no reales; pero en cualquier caso, al menos esos agentes practican y eso es mucho en un país como España, donde esta materia está muy abandona, marginada y hasta desprestigiados los que dentro de las FYCS defienden la formación continua y moderna en tiro táctico y policial.
Quizás lo que más hecho en falta cuando conozco y analizo los programas de entrenamiento de uno u otro cuerpo policial, es la nula atención que se presta a la teoría del tiro, de cartuchería, de balística, etc.
Así pues, cuando acuden los agentes a las practicas de tiro, casi siempre se limitan a obedecer las órdenes de los instructores de tiro, sin que los instructores expliquen el propósito de tal o cual ejercicio, el supuesto ante el cual usar un método u otro de tiro y sin que sepan los agentes que sus municiones son casi siempre poco eficaces. Por desgracia en nuestro país casi todas las municiones usadas por las FYCS poseen un excesivo poder perforante, con los riesgos que comportan las sobre-penetraciones de blancos.
Quizás se deberían concienciar los profesores de tiro, y empezar a hablar más entre ejercicio y ejercicio, analizando las materias antes expuestas y corrigiendo los errores a los tiradores y no limitarse únicamente a puntuar en base a los resultados obtenidos en la silueta.
Para que pueda producirse una transformación general en la formación de tiro policial en nuestro país, hace falta primeramente que los responsables de la materia en cada uno de los cuerpos policiales, estén concienciados de que la realidad del enfrentamiento armado es la que es y que no hay parecido alguno con lo que se entrena (como norma general) en nuestras FYCS.
Cuando los responsables de tiro de los distintos cuerpo policiales estén concienciados, deberán convencer a sus jefes policiales y estos a su vez a los responsables políticos. A veces a los políticos, la mayoría de las veces me atrevo a decir con conocimiento de causa, solo buscan imagen, y precisamente con estos temas del tiro y armas, creen los políticos que no sacan el beneficio suficiente para su imagen y/o partido, sino todo lo contrario, creen que es mala prensa el "vender" como positivo que los policías que de ellos dependen, tienen habilidad y destreza con armas de fuego, es más, seguro que muchos políticos, si las leyes se lo permitieran, quitarían las armas a los policías y así intentar sacar un beneficio político y de imagen pública.
Mientras esto siga siendo así, la cosa no va a cambiar a mejor para los profesionales de las FYCS, de las armas y de la seguridad en general.
...///...
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
RE: LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPA&
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (3ª parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Actitud del Profesor o Instructor
Un buen entrenador o instructor de tiro policial, debe convencer, debe inspirar confianza a sus alumnos, aunque estos sean sus amigos y compañeros de trabajo diario durante años. Esto no es siempre los más común, pues existen instructores que no llegan a inspirar esa confianza en sus alumnos, a veces porque el profesor se limita a dar órdenes de tiro y a la anotación de puntuaciones en el listado de tiradores, otras veces porque ante alguna pregunta técnica, bien no responde nada o lo hace limitándose a decir que esa pregunta está fuera de contexto o fuera de temario. Créanme, eso pasa, a mi me ha pasado en muchas ocasiones.
El profesor debe razonar el por qué de todo lo que explica o enseña. Poner ejemplos reales es una buena forma de que el alumno comprenda, asimile y se mentalice de lo necesario de la instrucción que está recibiendo. Es fácil encontrar casos reales de agentes heridos o fallecidos, tiroteos, accidentes por mala o negligente manipulación, etc. y esos casos bien comentados y analizados, son una buena lección para usar como ejemplo.
Durante las clases teóricas no deben limitarse los instructores o profesores de tiro, a leer, leer y leer el temario, deben leer y comentar cada explicación dada, proponer preguntas relacionadas con el objetivo de tema del día. Para esto, el profesor tiene que poseer experiencia y conocimientos suficientemente amplios sobre tiro, armas, cartuchería, fisiología del enfrentamiento, etc., de ese modo se podrá dar una clase magistral o al menos eficaz y amena para el alumno.
Por propia experiencia y por lo que me trasladan agentes de otras plantillas y cuerpos, en las clases de tiro o en los ejercicios periódicos de instrucción, se suelen dar más explicaciones (sin razonar debidamente) de lo que NO hay que hacer, que de lo que SI hay que hacer, tanto en casos de entrenamientos como en casos de defensa real de la vida con el uso del arma.
Cartucho en recámara ¿Sí o No a la Doble Acción?
De tal modo y manera se suele decir "NO usen nunca cartucho en recámara", es más, en algún Cuerpo incluso está prohibido por norma interna. En mi opinión esa prohibición, ese tabú y ese miedo al cartucho en recámara, no es más que un grave peligro y son varias razones las que me llevan a creer eso, las enumero.
1ª.- Si la Administración obliga a un agente a NO portar cartucho en recámara, le está obligando a que lo introduzca en el momento de máximo riesgo, o sea, en el momento de máximo estrés y nervio, que es cuando está en riesgo, siendo atacado. Así pues, cuando es más fácil tener un accidente, es cuando le obligan a realizar manipulaciones de riesgo, pero si la vida del agente está en inminente peligro ¿Le dará tiempo a desenfundar, montar y disparar eficazmente ?
2ª.- Si el agente no porta nunca cartucho en recámara, el día que lo introduzca y dispare, o no dispare, ya que quizás la situación de riesgo ha cesado, el agente estará con cartucho en recámara y al estar obligado a extraerlo, por norma interna de su Cuerpo o por miedo e inseguridad lo someten a otra situación de riesgo, porque no está acostumbrado a esa manipulación de vaciado de la recámara y porque aún estándolo (según caso) tratará de hacerlo lo antes posible, quizás en el coche patrulla de camino a base, quizás en el mismo escenario de la acción, etc., en cualquier caso, estará estresado, rodeado de personas y no entrenado ni mentalizado para esa situación y manipulación.
3ª.- Suele pasar que a policías a los que les prohíben portar cartucho en recámara, les den armas de doble acción o de acción mixta para su quehacer cotidiano, y que a esos mismos agentes se les vete la instrucción y el manejo del arma en esa condición de porte, ello desemboca en que el agente por su cuenta y riesgo trate de aprender el manejo del arma en esas circunstancias, cuando ocurre eso, el agente o está en su casa o a veces rodeado de otros compañeros, unas veces en un coche patrulla otras veces en una dependencia de su unidad, si eso ocurre, y sabemos que ocurre, el riesgo de accidente y disparo involuntario es muy alto. Todos recordamos algún accidente en esas circunstancias, yo mismo tengo casos cercanos en mi zona de trabajo, casos con civiles y agentes fallecidos y otros con solo un susto enorme. Por cierto, conozco un caso de cada uno de los expuestos y en tres cuerpos policiales distintos de mi ciudad.
Con respecto a la doble acción y el cartucho en recámara, no quiero entrar en consideraciones puramente tácticas, eso debe tratarse en un artículo aparte y exclusivo del asunto. He tocado solo los puntos relativos a la seguridad y a los accidentes.
...///...
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Actitud del Profesor o Instructor
Un buen entrenador o instructor de tiro policial, debe convencer, debe inspirar confianza a sus alumnos, aunque estos sean sus amigos y compañeros de trabajo diario durante años. Esto no es siempre los más común, pues existen instructores que no llegan a inspirar esa confianza en sus alumnos, a veces porque el profesor se limita a dar órdenes de tiro y a la anotación de puntuaciones en el listado de tiradores, otras veces porque ante alguna pregunta técnica, bien no responde nada o lo hace limitándose a decir que esa pregunta está fuera de contexto o fuera de temario. Créanme, eso pasa, a mi me ha pasado en muchas ocasiones.
El profesor debe razonar el por qué de todo lo que explica o enseña. Poner ejemplos reales es una buena forma de que el alumno comprenda, asimile y se mentalice de lo necesario de la instrucción que está recibiendo. Es fácil encontrar casos reales de agentes heridos o fallecidos, tiroteos, accidentes por mala o negligente manipulación, etc. y esos casos bien comentados y analizados, son una buena lección para usar como ejemplo.
Durante las clases teóricas no deben limitarse los instructores o profesores de tiro, a leer, leer y leer el temario, deben leer y comentar cada explicación dada, proponer preguntas relacionadas con el objetivo de tema del día. Para esto, el profesor tiene que poseer experiencia y conocimientos suficientemente amplios sobre tiro, armas, cartuchería, fisiología del enfrentamiento, etc., de ese modo se podrá dar una clase magistral o al menos eficaz y amena para el alumno.
Por propia experiencia y por lo que me trasladan agentes de otras plantillas y cuerpos, en las clases de tiro o en los ejercicios periódicos de instrucción, se suelen dar más explicaciones (sin razonar debidamente) de lo que NO hay que hacer, que de lo que SI hay que hacer, tanto en casos de entrenamientos como en casos de defensa real de la vida con el uso del arma.
Cartucho en recámara ¿Sí o No a la Doble Acción?
De tal modo y manera se suele decir "NO usen nunca cartucho en recámara", es más, en algún Cuerpo incluso está prohibido por norma interna. En mi opinión esa prohibición, ese tabú y ese miedo al cartucho en recámara, no es más que un grave peligro y son varias razones las que me llevan a creer eso, las enumero.
1ª.- Si la Administración obliga a un agente a NO portar cartucho en recámara, le está obligando a que lo introduzca en el momento de máximo riesgo, o sea, en el momento de máximo estrés y nervio, que es cuando está en riesgo, siendo atacado. Así pues, cuando es más fácil tener un accidente, es cuando le obligan a realizar manipulaciones de riesgo, pero si la vida del agente está en inminente peligro ¿Le dará tiempo a desenfundar, montar y disparar eficazmente ?
2ª.- Si el agente no porta nunca cartucho en recámara, el día que lo introduzca y dispare, o no dispare, ya que quizás la situación de riesgo ha cesado, el agente estará con cartucho en recámara y al estar obligado a extraerlo, por norma interna de su Cuerpo o por miedo e inseguridad lo someten a otra situación de riesgo, porque no está acostumbrado a esa manipulación de vaciado de la recámara y porque aún estándolo (según caso) tratará de hacerlo lo antes posible, quizás en el coche patrulla de camino a base, quizás en el mismo escenario de la acción, etc., en cualquier caso, estará estresado, rodeado de personas y no entrenado ni mentalizado para esa situación y manipulación.
3ª.- Suele pasar que a policías a los que les prohíben portar cartucho en recámara, les den armas de doble acción o de acción mixta para su quehacer cotidiano, y que a esos mismos agentes se les vete la instrucción y el manejo del arma en esa condición de porte, ello desemboca en que el agente por su cuenta y riesgo trate de aprender el manejo del arma en esas circunstancias, cuando ocurre eso, el agente o está en su casa o a veces rodeado de otros compañeros, unas veces en un coche patrulla otras veces en una dependencia de su unidad, si eso ocurre, y sabemos que ocurre, el riesgo de accidente y disparo involuntario es muy alto. Todos recordamos algún accidente en esas circunstancias, yo mismo tengo casos cercanos en mi zona de trabajo, casos con civiles y agentes fallecidos y otros con solo un susto enorme. Por cierto, conozco un caso de cada uno de los expuestos y en tres cuerpos policiales distintos de mi ciudad.
Con respecto a la doble acción y el cartucho en recámara, no quiero entrar en consideraciones puramente tácticas, eso debe tratarse en un artículo aparte y exclusivo del asunto. He tocado solo los puntos relativos a la seguridad y a los accidentes.
...///...
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
RE: LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPA&
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (4ª parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Cargadores de Repuesto
Otro aspecto que yo considero sensible y que no es tomado en consideración por todos o al menos no es tomado como debiera, es el uso de uno o dos cargadores de repuesto además del que porte nuestro arma.
He oído decir a muchos agentes, y no todos de un mismo cuerpo, que en la Academia le dijeron que el uso/porte del cargador de repuesto era de uso obligatorio por las normas internas de uniformidad y reglamentación de material, pero que el Instructor de Tiro de turno también les dijo que:" si con las 5-6 primeras balas NO has resuelto la situación...date por muerto y te sobran los demás cartuchos y el otro cargador "
Estoy completamente seguro de que todos los que ahora están leyendo estás letras, han oído esa frase muchas veces en sus puestos de trabajo, bien a compañeros, a Instructores o a mandos, ¿Verdad que sí? Pues es un error no solo decirlo, sino creerlo y aún más el llevar a termino la frase y dejar el otro cargador en la taquilla o en el armero.
Se podrían dar mil razones para demostrar que esa manida frase es una de las muchas leyendas urbanas y mentiras que nos han "metido" durante años, quizás no con mala fe pero sí por nula formación del que la transmitió o nula percepción de la realidad y de lo que es el trabajo en la calle y el enfrentamiento policial.
La primera razón que se me ocurre es que ningún enfrentamiento es igual a otro, aunque el agente protagonista haya estado en las dos situaciones que pretendemos comparar. Así pues por suerte algunos agentes que han hecho uso de su arma y efectuado disparos, con uno o dos de ellos han resuelto la situación, de hecho es verdad que la mayoría de enfrentamientos policiales se resuelven con no más de 5 disparos. Pero ¿Cuándo sabremos que situación nos vamos a encontrar ? NUNCA, nunca lo sabemos, es el "malo" el que lo sabe, por eso es el malo.
Sin irme muy lejos en el tiempo, recordemos un enfrentamiento del atracador apodado policialmente "El Solitario". En uno de sus atracos, mantuvo un abierto enfrentamiento con agentes de la Policía Local de la ciudad en la que acababa de cometer un robo con intimidación en una sucursal bancaria, allí murió un agente de ese cuerpo policial y según parece, el enfrentamiento duró el tiempo suficiente como para que se agotaran los cartuchos de los cargadores de las pistolas y ello obligó a continuar la acción con cambios de cargadores.
Y en el otro extremo, cuento con otro ejemplo cercano a mi persona. Tengo un compañero que en una situación policial tuvo que abrir fuego contra una persona y con solo un disparo consiguió poner fuera de combate a su agresor. Son dos ejemplos de casos "extremos" los que he referido. Hay otros muchos casos dignos de estudio y análisis en este mismo sentido. Pero insisto, nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar.
Pero no son esas las únicas excusas o motivos del necesario uso/porte de más de un cargador. El cargador introducido en el arma se puede perder durante alguna intervención policial, hay armas más proclives para ello pero todas son susceptibles de extravío durante un forcejeo, caída del arma, caída del propio agente durante persecución a pie, saltos de muros, trepas o escaladas violentas, si eso ocurre, deberíamos de introducir otro de los que deberíamos llevar en el equipo de cinto, de no ser así tenemos un serio problema. No es imposible la pérdida del cargador principal.
No digamos ya en el caso de aquellos agentes que portan armas con seguro de cargador, o sea, armas que aún teniendo un cartucho en la recámara, no dispararían si a la vez no tienen alojado un cargador, vacío o con munición, pero un cargador introducido. En este caso el agente no podría usar ni tan siquiera su "último cartucho", me refiero al que va en la recámara (en caso de llevarlo).
Personalmente he vivido casos con armas que de forma muy frecuente hacían perder el cargador a su portador. Una de esas armas es la Llama M82 de reglamento en las FAS de nuestro país. He visto muchas veces como el cargador de ese arma se iba saliendo durante entrenamientos de carreras con uniforme de combate y funda reglamentaria a la cintura. Durante los entrenamientos de las Patrullas de Tiro en el Ejército, lo veía diariamente en las carreras de 10-12 Kms. de entrenamiento. Personalmente era yo quien advertía ese "incidente" y se lo transmitía al Oficial que portaba la Llama. Lo solucionábamos todas las mañanas pasando por el Botiquín y poniendo esparadrapo desde la base del cargador hasta la empuñadura.
Y otro caso más cercano en el tiempo, es el de la pistola Sig-Sauer P-2022 y la funda Radar 3D (funda que yo uso "retocada" para trabajar desde hace tres años con la HK-USP-C), la combinación de ese arma y esa funda, provocan la extracción accidental y continua del cargador. Para solventar dicho problema, se han cambiado las fundas por otros modelos y en algunos casos se han retocado artesanalmente las fundas para que el extractor del cargador no roce continuamente con una determinada zona de la funda.
...///...
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Cargadores de Repuesto
Otro aspecto que yo considero sensible y que no es tomado en consideración por todos o al menos no es tomado como debiera, es el uso de uno o dos cargadores de repuesto además del que porte nuestro arma.
He oído decir a muchos agentes, y no todos de un mismo cuerpo, que en la Academia le dijeron que el uso/porte del cargador de repuesto era de uso obligatorio por las normas internas de uniformidad y reglamentación de material, pero que el Instructor de Tiro de turno también les dijo que:" si con las 5-6 primeras balas NO has resuelto la situación...date por muerto y te sobran los demás cartuchos y el otro cargador "
Estoy completamente seguro de que todos los que ahora están leyendo estás letras, han oído esa frase muchas veces en sus puestos de trabajo, bien a compañeros, a Instructores o a mandos, ¿Verdad que sí? Pues es un error no solo decirlo, sino creerlo y aún más el llevar a termino la frase y dejar el otro cargador en la taquilla o en el armero.
Se podrían dar mil razones para demostrar que esa manida frase es una de las muchas leyendas urbanas y mentiras que nos han "metido" durante años, quizás no con mala fe pero sí por nula formación del que la transmitió o nula percepción de la realidad y de lo que es el trabajo en la calle y el enfrentamiento policial.
La primera razón que se me ocurre es que ningún enfrentamiento es igual a otro, aunque el agente protagonista haya estado en las dos situaciones que pretendemos comparar. Así pues por suerte algunos agentes que han hecho uso de su arma y efectuado disparos, con uno o dos de ellos han resuelto la situación, de hecho es verdad que la mayoría de enfrentamientos policiales se resuelven con no más de 5 disparos. Pero ¿Cuándo sabremos que situación nos vamos a encontrar ? NUNCA, nunca lo sabemos, es el "malo" el que lo sabe, por eso es el malo.
Sin irme muy lejos en el tiempo, recordemos un enfrentamiento del atracador apodado policialmente "El Solitario". En uno de sus atracos, mantuvo un abierto enfrentamiento con agentes de la Policía Local de la ciudad en la que acababa de cometer un robo con intimidación en una sucursal bancaria, allí murió un agente de ese cuerpo policial y según parece, el enfrentamiento duró el tiempo suficiente como para que se agotaran los cartuchos de los cargadores de las pistolas y ello obligó a continuar la acción con cambios de cargadores.
Y en el otro extremo, cuento con otro ejemplo cercano a mi persona. Tengo un compañero que en una situación policial tuvo que abrir fuego contra una persona y con solo un disparo consiguió poner fuera de combate a su agresor. Son dos ejemplos de casos "extremos" los que he referido. Hay otros muchos casos dignos de estudio y análisis en este mismo sentido. Pero insisto, nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar.
Pero no son esas las únicas excusas o motivos del necesario uso/porte de más de un cargador. El cargador introducido en el arma se puede perder durante alguna intervención policial, hay armas más proclives para ello pero todas son susceptibles de extravío durante un forcejeo, caída del arma, caída del propio agente durante persecución a pie, saltos de muros, trepas o escaladas violentas, si eso ocurre, deberíamos de introducir otro de los que deberíamos llevar en el equipo de cinto, de no ser así tenemos un serio problema. No es imposible la pérdida del cargador principal.
No digamos ya en el caso de aquellos agentes que portan armas con seguro de cargador, o sea, armas que aún teniendo un cartucho en la recámara, no dispararían si a la vez no tienen alojado un cargador, vacío o con munición, pero un cargador introducido. En este caso el agente no podría usar ni tan siquiera su "último cartucho", me refiero al que va en la recámara (en caso de llevarlo).
Personalmente he vivido casos con armas que de forma muy frecuente hacían perder el cargador a su portador. Una de esas armas es la Llama M82 de reglamento en las FAS de nuestro país. He visto muchas veces como el cargador de ese arma se iba saliendo durante entrenamientos de carreras con uniforme de combate y funda reglamentaria a la cintura. Durante los entrenamientos de las Patrullas de Tiro en el Ejército, lo veía diariamente en las carreras de 10-12 Kms. de entrenamiento. Personalmente era yo quien advertía ese "incidente" y se lo transmitía al Oficial que portaba la Llama. Lo solucionábamos todas las mañanas pasando por el Botiquín y poniendo esparadrapo desde la base del cargador hasta la empuñadura.
Y otro caso más cercano en el tiempo, es el de la pistola Sig-Sauer P-2022 y la funda Radar 3D (funda que yo uso "retocada" para trabajar desde hace tres años con la HK-USP-C), la combinación de ese arma y esa funda, provocan la extracción accidental y continua del cargador. Para solventar dicho problema, se han cambiado las fundas por otros modelos y en algunos casos se han retocado artesanalmente las fundas para que el extractor del cargador no roce continuamente con una determinada zona de la funda.
...///...
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
RE: LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPA&
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (5ª parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Conocimientos Básicos de cartuchería y Balística
Un tema que es también de vital importancia para los agentes y demás usuarios de armas de defensa/seguridad es el conocimiento básico de balística y cartuchería.
Es por desgracia frecuente ver en las galerías de tiro y armerías a agentes tratando de adquirir munición para sus armas, sin saber a ciencia cierta que calibre es el que admiten sus armas. Así pues es triste y vergonzoso ver y oír a un funcionario de las FYCS decir que la munición que le están vendiendo no sirve para su arma porque en vez de leerse en el envase la leyenda 9 m/m Parabellum, lo que leen es 9 m/m Luger y que por tal motivo su arma no puede disparar dicho cartucho, a veces incluso alegando que el ofrecido y marcado como Luger, es de mayor potencia y de uso exclusivo en armas largas o militares. Yo he vivido esa experiencia más de una vez.
Personalmente he visto algo que pasa de lo vergonzoso y lo triste a lo cómico. He visto a un agente de policía, que por cierto NO se dejó en su día aconsejar ni instruir un poco por encima de lo básico, introducir cartuchos del .38 Especial Wacutter en cargadores de 9m/m Parabellum de una HK-USP-C y después introducir a la fuerza el cargador en el arma y naturalmente atorarlo todo.
Sería muy acertado que los profesores de tiro e instructores, en las clases tanto prácticas como teóricas, hablaran de la cartuchería y de su nomenclatura, no hace falta que se hable de todo lo que existe en el mercado, no se pretende hacer expertos, pero al menos sí de los cinco o seis calibres de uso más común en nuestro país (9mm Parabellum, 9mm Corto, .38 Especial, .357 Magnum, .22 LR, .45 ACP). Sería muy deseable, que un agente no tenga que decir que su revólver es del calibre 38 m/m y que sepa la diferencia entre los calibres de denominación anglosajona y europea.
Hace tres años, un Instructor de Tiro Policial y tirador deportivo con más de 25 años en la policía, me dijo que había detenido a un sujeto por Delito de Tenencia Ilícita de Armas, concretamente por portar ilícitamente una pistola Llama del calibre 45m/m, traté de hacerle entender que sería del .45 ACP pero el hombre insistió que NO, que claramente era de 45 m/m porque el calibre que yo decía era solo de uso en Norteamérica. Vaya locura y atrevimiento el de ese compañero.
Totalmente relacionado con lo anterior, es la balística, un profesional de la policía debe conocer las capacidades o propiedades de sus municiones, su capacidad perforante y capacidad de transferir energía al objetivo; debe saber distinguir cartuchos de punta blindada, de punta semiblindada, de punta hueca y de plomo, y conocer las ventajas e inconvenientes que teórica y prácticamente poseen cada tipo de proyectil referido.
Debe saber que eso que vemos en las películas de televisión no es cierto, que muy raramente un solo impacto en el cuerpo humano provoca la incapacidad y sobre todo que aunque ésta llegue, no es inmediata.
...///...
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Conocimientos Básicos de cartuchería y Balística
Un tema que es también de vital importancia para los agentes y demás usuarios de armas de defensa/seguridad es el conocimiento básico de balística y cartuchería.
Es por desgracia frecuente ver en las galerías de tiro y armerías a agentes tratando de adquirir munición para sus armas, sin saber a ciencia cierta que calibre es el que admiten sus armas. Así pues es triste y vergonzoso ver y oír a un funcionario de las FYCS decir que la munición que le están vendiendo no sirve para su arma porque en vez de leerse en el envase la leyenda 9 m/m Parabellum, lo que leen es 9 m/m Luger y que por tal motivo su arma no puede disparar dicho cartucho, a veces incluso alegando que el ofrecido y marcado como Luger, es de mayor potencia y de uso exclusivo en armas largas o militares. Yo he vivido esa experiencia más de una vez.
Personalmente he visto algo que pasa de lo vergonzoso y lo triste a lo cómico. He visto a un agente de policía, que por cierto NO se dejó en su día aconsejar ni instruir un poco por encima de lo básico, introducir cartuchos del .38 Especial Wacutter en cargadores de 9m/m Parabellum de una HK-USP-C y después introducir a la fuerza el cargador en el arma y naturalmente atorarlo todo.
Sería muy acertado que los profesores de tiro e instructores, en las clases tanto prácticas como teóricas, hablaran de la cartuchería y de su nomenclatura, no hace falta que se hable de todo lo que existe en el mercado, no se pretende hacer expertos, pero al menos sí de los cinco o seis calibres de uso más común en nuestro país (9mm Parabellum, 9mm Corto, .38 Especial, .357 Magnum, .22 LR, .45 ACP). Sería muy deseable, que un agente no tenga que decir que su revólver es del calibre 38 m/m y que sepa la diferencia entre los calibres de denominación anglosajona y europea.
Hace tres años, un Instructor de Tiro Policial y tirador deportivo con más de 25 años en la policía, me dijo que había detenido a un sujeto por Delito de Tenencia Ilícita de Armas, concretamente por portar ilícitamente una pistola Llama del calibre 45m/m, traté de hacerle entender que sería del .45 ACP pero el hombre insistió que NO, que claramente era de 45 m/m porque el calibre que yo decía era solo de uso en Norteamérica. Vaya locura y atrevimiento el de ese compañero.
Totalmente relacionado con lo anterior, es la balística, un profesional de la policía debe conocer las capacidades o propiedades de sus municiones, su capacidad perforante y capacidad de transferir energía al objetivo; debe saber distinguir cartuchos de punta blindada, de punta semiblindada, de punta hueca y de plomo, y conocer las ventajas e inconvenientes que teórica y prácticamente poseen cada tipo de proyectil referido.
Debe saber que eso que vemos en las películas de televisión no es cierto, que muy raramente un solo impacto en el cuerpo humano provoca la incapacidad y sobre todo que aunque ésta llegue, no es inmediata.
...///...
-
- .44 Magnum
- Mensajes: 450
- Registrado: 18 Jul 2008 05:01
- Estado: Desconectado
RE: LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPA&
LA REALIDAD DEL ENTRENAMIENTO DEL TIRO POLICIAL EN ESPAÑA (útima parte)
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Tiro en Bajas Condiciones de Luminosidad
Quizás otro tema abandonado en la instrucción policial de tiro, o al menos no muy tenido en cuenta, es el del tiro en bajas condiciones de luminosidad, que no necesariamente nocturno.
No hay que confundir el tiro nocturno con el tiro en condiciones de baja luminosidad, aunque seguramente ambas situaciones compartan las mismas soluciones y tipos de técnicas a desarrollar. También durante horas diurnas podemos estar en bajas condiciones de luminosidad.
Cuando se sale de servicio policial, aunque sea de servicio en horario diurno, podemos vernos en lugares cerrados con poca o nula luminosidad. Aunque sean las doce del medio día, siempre nos podemos encontrar con una situación en ambiente oscuro, como acudir a un incendio en vivienda donde el humo y la falta de luz eléctrica hacen preciso el uso de linternas. O la comisión para acudir a la activación de una alarma en un local cerrado y que carece de luz eléctrica, o que teniéndola, no es localizada. En esos dos casos tan cotidianos para un agente de policía de cualquier ciudad española, el llevar una potente y pequeña linterna en el cinturón, se hace imprescindible si se quiere ser eficaz y resolutivo.
Cierto es que en los coches policiales suelen portarse linternas, al menos una, felicito al que la lleve de dotación, no todos tienen esa suerte. Pero en los casos en que realmente se porte una o más linternas de reglamento en los vehículos, dicha herramienta será casi siempre de peso y tamaño no agradables, así pues, casi nadie se baja del coche patrulla con la linterna en la mano y solo se vuelve a por ella cuando se percata de que la necesita. Hay situaciones en que el coche patrulla está cerca del lugar donde precisamos la linterna, y volver a por ella es cosa de pocos segundos y metros, pero también es cierto que muchas veces el agente desciende del vehículo, se traslada a pie al lugar donde debe identificar a un sospechoso, mediar en riña, o lo que sea que se presente, incluso subir a pie 4 plantas de un piso ¡como en principio la linterna no parece necesaria!, no la coge ¿verdad? y cuando menos parece que puede hacer falta la necesitamos y no está, la tenemos en el coche por ello siempre recomiendo portar una linterna pequeña en el cinto.
El mercado está plagado de marcas y modelos, la mayoría con la potencia y demás prestaciones que un agente puede precisar en casi cualquier actuación.
Tanto si se produce una situación que requiere del uso del arma en bajas condiciones de luminosidad como si es totalmente de noche, sea en un lugar cerrado (vivienda, local, etc.) o en vía pública, el agente debe tener idea de alguna de las técnicas de tiro con linterna.
Existen varias técnicas de tiro con linterna, ocurre como con las técnicas de tiro convencionales, muchas técnicas, muchos nombres, muchas formas de adoptarlas, un brazo aquí el otro allí, la mano fuerte así la otra de este modo, etc. Pero yo soy partidario de una técnica concreta como norma general, la técnica Neck Index. Esta técnica permite una adopción muy rápida e instintiva, permite ser usada con el arma en la mano fuerte o simplemente para aproximación a sospechosos o lugares de requisa. Al ir la linterna a la altura de la cara/cuello y en contacto con dicha zona, la luz irá con total naturalidad e instinto, al lugar donde estemos mirando en cada momento al girar la cabeza.
Del mismo modo, al desenfundar el arma y elevarla con la mano fuerte a la altura de nuestra cara, el haz de luz de la linterna no solo iluminará al blanco que estamos mirando, sino que a la misma altura habrá quedado nuestro arma, y nuestros elementos de puntería quedarán iluminados para facilitar sino el enrase del punto de mira y alza (no siempre habrá tiempo), al menos sí que nos dará una localización muy rápida del arma y mano y por ello un enfoque del conjunto arma-mano-blanco.
Para estas situaciones no viene nada mal el empleo de elementos de puntería con tritio, los cuales facilitan el encare y enrase de los elementos de puntería de modo rápido aún con escasa luminosidad y sin hacer uso de la linterna. Yo utilizo en mi arma de trabajo esos elementos y la ventaja que proporciona es altísima. Aprovecho la ocasión para agradecer a Don Javier Pecci (Presidente de la Asociación Española de Instructores de Tiro Policial), uno de mis maestros, que montara en mi arma dichos elementos y que antes me permitiera poder apreciar sus enormes ventajas.
PUBLICADO EN ARMA.ES "DIGITAL" EL 27 DE AGOSTO DE 2008, 01 DE SEPTIEMBRE DE 2008 Y 03 DE SEPTIEMBRE DE 2008 (en tres partes)
SERA PUBLICADO EN DOS PARTES EN LA REVISTA WAR HEAT INTERNACIONAL, 1ª PARTE 20 ABRIL DE 2009
Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo
Tiro en Bajas Condiciones de Luminosidad
Quizás otro tema abandonado en la instrucción policial de tiro, o al menos no muy tenido en cuenta, es el del tiro en bajas condiciones de luminosidad, que no necesariamente nocturno.
No hay que confundir el tiro nocturno con el tiro en condiciones de baja luminosidad, aunque seguramente ambas situaciones compartan las mismas soluciones y tipos de técnicas a desarrollar. También durante horas diurnas podemos estar en bajas condiciones de luminosidad.
Cuando se sale de servicio policial, aunque sea de servicio en horario diurno, podemos vernos en lugares cerrados con poca o nula luminosidad. Aunque sean las doce del medio día, siempre nos podemos encontrar con una situación en ambiente oscuro, como acudir a un incendio en vivienda donde el humo y la falta de luz eléctrica hacen preciso el uso de linternas. O la comisión para acudir a la activación de una alarma en un local cerrado y que carece de luz eléctrica, o que teniéndola, no es localizada. En esos dos casos tan cotidianos para un agente de policía de cualquier ciudad española, el llevar una potente y pequeña linterna en el cinturón, se hace imprescindible si se quiere ser eficaz y resolutivo.
Cierto es que en los coches policiales suelen portarse linternas, al menos una, felicito al que la lleve de dotación, no todos tienen esa suerte. Pero en los casos en que realmente se porte una o más linternas de reglamento en los vehículos, dicha herramienta será casi siempre de peso y tamaño no agradables, así pues, casi nadie se baja del coche patrulla con la linterna en la mano y solo se vuelve a por ella cuando se percata de que la necesita. Hay situaciones en que el coche patrulla está cerca del lugar donde precisamos la linterna, y volver a por ella es cosa de pocos segundos y metros, pero también es cierto que muchas veces el agente desciende del vehículo, se traslada a pie al lugar donde debe identificar a un sospechoso, mediar en riña, o lo que sea que se presente, incluso subir a pie 4 plantas de un piso ¡como en principio la linterna no parece necesaria!, no la coge ¿verdad? y cuando menos parece que puede hacer falta la necesitamos y no está, la tenemos en el coche por ello siempre recomiendo portar una linterna pequeña en el cinto.
El mercado está plagado de marcas y modelos, la mayoría con la potencia y demás prestaciones que un agente puede precisar en casi cualquier actuación.
Tanto si se produce una situación que requiere del uso del arma en bajas condiciones de luminosidad como si es totalmente de noche, sea en un lugar cerrado (vivienda, local, etc.) o en vía pública, el agente debe tener idea de alguna de las técnicas de tiro con linterna.
Existen varias técnicas de tiro con linterna, ocurre como con las técnicas de tiro convencionales, muchas técnicas, muchos nombres, muchas formas de adoptarlas, un brazo aquí el otro allí, la mano fuerte así la otra de este modo, etc. Pero yo soy partidario de una técnica concreta como norma general, la técnica Neck Index. Esta técnica permite una adopción muy rápida e instintiva, permite ser usada con el arma en la mano fuerte o simplemente para aproximación a sospechosos o lugares de requisa. Al ir la linterna a la altura de la cara/cuello y en contacto con dicha zona, la luz irá con total naturalidad e instinto, al lugar donde estemos mirando en cada momento al girar la cabeza.
Del mismo modo, al desenfundar el arma y elevarla con la mano fuerte a la altura de nuestra cara, el haz de luz de la linterna no solo iluminará al blanco que estamos mirando, sino que a la misma altura habrá quedado nuestro arma, y nuestros elementos de puntería quedarán iluminados para facilitar sino el enrase del punto de mira y alza (no siempre habrá tiempo), al menos sí que nos dará una localización muy rápida del arma y mano y por ello un enfoque del conjunto arma-mano-blanco.
Para estas situaciones no viene nada mal el empleo de elementos de puntería con tritio, los cuales facilitan el encare y enrase de los elementos de puntería de modo rápido aún con escasa luminosidad y sin hacer uso de la linterna. Yo utilizo en mi arma de trabajo esos elementos y la ventaja que proporciona es altísima. Aprovecho la ocasión para agradecer a Don Javier Pecci (Presidente de la Asociación Española de Instructores de Tiro Policial), uno de mis maestros, que montara en mi arma dichos elementos y que antes me permitiera poder apreciar sus enormes ventajas.
PUBLICADO EN ARMA.ES "DIGITAL" EL 27 DE AGOSTO DE 2008, 01 DE SEPTIEMBRE DE 2008 Y 03 DE SEPTIEMBRE DE 2008 (en tres partes)
SERA PUBLICADO EN DOS PARTES EN LA REVISTA WAR HEAT INTERNACIONAL, 1ª PARTE 20 ABRIL DE 2009
Volver a “Armas de las FAS, FYCS y Seguridad Privada”
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 8 invitados