ggduncan escribió:buenas tardes
lo que a comentado el compañero esta muy bien hecho, pero cada uno luego tiene su forma de hacerlo cada vez.
una cosa para que cuando guardes el arma y que no se obstruya el canal de fuego por el aceite excesivo, es por que cuando se guarda el arma se pone con el cañón mirando al techo esto hace que el aceite se deposite en el fondo de la recamara, la solución es ponerlos del revés así todo el exceso de aceite se desliza hacia la boca del cañón donde tendrás un trapo y un trozo de corcho para que no este el cañón tocando el suelo y manche el piso.
Yo estoy contigo, una vez limpio y lubricado, lo pongo en posicion seguro, soplo chimenea, y lo cuelgo boca abajo como una tripa de chorizo, tanto por lo que has dicho, y para el buen secado del aceite que le doy a la madera de nogal para conservarla e hidratarla.
Los aceites y lubricantes, que suelo usar en limpieza y mantenimiento son;
WD40, para limpieza exaustiva despues del agua y jabon, por su baja densidad, alto contenido en disolventes, y alta durabilidad y proteccion ante la corrosion, incluso para la limpiezas de otras armas, lo suelo mezclar con disolvente universal o amoniaco, en proporcion de 3 partes de WD40 y una del otro pruducto.
Aceite Legia, Browning, del bote rojo antiguo, para mantenimiento, por su densidad, proteccion y alta durabilidad en los metales, tambien suelo usar, por consejo de un buen armero, lubricantes con contenido de teflon, pues tienen una alta proteccion y no manchan.
Saludos