Ahora dicen estos payasos que un país desarrollado como el nuestro no acepta donaciones de empresas para su sistema de salud pública, con dos cojones. No tienen ni puta idea ni quieren tenerla, resulta que en el mundo occidental a mayor nivel de desarrollo del país mayor volumen de donaciones al estado por parte de empresas y particulares, pues aquí no, aquí todo tiene que salir del bolsillo del contribuyente.
De modo que una donación es una limosna, que el único dinero chachi para pagar su nómina y los equipamientos que manejan es el que nos roba montoro, si no nos lo quita el estado no es dinero chachi. Me cago en mi puta sombra, qué habremos hecho en el pasado para merecer semejante castigo en esta vida, si es que aquí ya no cabe un tonto más.


