Yvan5 escribió:Resumiendo, mi punto de vista es que:
A - El Ejército del Aire tal vez "cate" los F35, pero muy pocos, y la Armada no va a verlos
B - La Armada perderá sus medios aéreos, al menos en lo que a ala fija se refiere
C - Las altas esferas militares debieran plantearse - si no lo han hecho ya - el que la cobertura de las Canarias debe abarcar también a los convoyes que se dirijan a ellas, de forma que en la primera parte del trayecto se les proteja con aviones "peninsulares" y en la segunda con los "isleños".
Si llegan F35, supongo que para sustituir a los F18, lo normal es que también lleguen a la Armada pero ello sería a largo plazo.
Parece que hay muchas probabilidades de perder la aviación embarcada y aunque a corto o medio plazo no parece que vaya a ser necesaria si lo será a largo plazo pero ya se habrá perdido la capacidad y posiblemente no será posible recuperarla cuando se necesite.
Siempre hay que tener en cuenta la enorme probabilidad que en el momento de necesitarse la cobertura de las Canarias puede quedarse con la aviación local fuera de combate ya sea por aviones perdidos en combate o en tierra, porque los aviones deban trasladarse al territorio peninsular, porque resulten capturados, o porque las pistas resulten inutilizadas.
Yvan5 escribió:La pregunta del millón es si aparte del supuesto de la defensa del territorio español insular africano existe algún otro escenario REALISTA en el que la aportación de aviones navales pudiera ser necesaria, porque en las misiones exteriores siempre estaremos bajo la cobertura de aviación con base en tierra, independientemente de la escarapela que lleven los aviones, y misiones distintas a eso y que no sean la defensa del territorio nacional quedan fuera de nuestras capacidades político-estratégicas.
Apostar el futuro a que otros países proporcionaran lo que no tengamos es una mala apuesta. La cobertura aérea en las misiones exteriores para proteger intereses que no son los nuestros no tiene mucho valor de cara a la defensa nacional y un portaaviones puede ser necesario para proteger el tráfico marítimo que llega a España por el Atlántico o por el Mediterráneo si algún país o facción decide atacar barcos españoles fuera del radio de acción de los aviones basados en territorio español.