[citando a: Gines360]
Cada persona puede tener opiniones distintas, es normal y natural, pero hay que aprender a tolerar las opiniones de los demás, no se puede perseguir a una persona porque piensa de distinta manera que tú, sinó esto pareceria el viejo oeste.
Por mi parte disculpas si algún comentario te a podido ofender.
saludos
Tranquilo que a mí no me has ofendido, otra cosa es al colectivo de la Policía y Guardia Civil, que ahora se te echan encima.:(
Pero si que me parece poco acertada tu opinión, a pesar de coincidir contigo en que policías malos "haylos" y no pocos por desgracia.
Pero también has de comprender que reciben palos por todos los lados y cada vez se les deja menos capacidad de actuación exigiéndoseles buenos resultados. Un "chon" gordo y que pese poco.... como que es imposible. (En mi tierra se le llama "chon" al cerdo).
Hace tres años estaba pasando unos días en Barcelona con mi mujer por un asunto de su trabajo, por la noche salimos a dar un paseo y vi una cosa que me revolvió las tripas y me puso de muy mala leche. Tres o cuatro menores intentaban penetrar en un parque que estaba vallado a través de sus verjas. Los vió un policía municipal o Guardia Urbana que les llaman allí y les reprendió ¡Para qué más! Solo les faltó pegarle una paliza al guardia, le llamaron de todo en "su puta cara", pues ni se molestaron en echar a correr ni nada, le plantaron cara y él casi que les tenía que pedir por favor que se marcharan de allí. Montaron un espectáculo lamentable. A mí me entraron ganas de meterme en medio y repartir "cuatro hostias " a aquellos "pobres menores"; afortunadamente me lo replanteé y pensé que si el agente no se atrevía a actuar por miedo a meterse en líos, ¿Qué no me pasaría a mí que no soy nadie?
Considero que llegar a tal extremo no solo es vergonzoso, sino que nos perjudica a todos. No tengo los 40 (Casi) pero cuando era un adolescente de qué se me iba a ocurrir plantarle cara a un policía que me llamase la atención. No abogo por una Policía que reparta palos sin ton ni son, pero que tampoco les convirtamos en un cuerpo de títeres y payasos de los que reirnos. Creo que deben tener y dar RESPETO. No miedo, pero si RESPETO.