jjavier escribió:Para empezar el 22 Hornet se diferencia del 22LR y 22Mg. en que es de fuego central y no de fuego anular, la vaina es bastante mas larga y abotellada.. Además el hornet es mucho mas potente que el 22 Mg. también mas caro.
En general en España está prohibido cazar con munición de fuego anular, aunque puede ser que en algunas comunidades ya permitan su uso para caza...
Y que con Franco era más fácil...Recuerdo que al federarte en Tiro Olímpico la policía te investigaba e iba por el barrio preguntando por ti, especialmente en las porterías que en general eran confidentes. Después estabas un año tirando con armas que te prestaba la federación en el campo de tiro y allí que daba el arma, a tu casa ni hablar. Después de esto si pasabas el filtro podías tener una carabina del 22 y solo eso.
Ahora si eras del somatén podías tener pistola y lo que quisieras...
Ah! Y se pasaba revista cada año.
No digo que ahora estemos bien, que no lo estamos y es un coñazo.
Pero que todo tiempo pasado fue mejor...

Según mi experiencia y mis recuerdos : En 1977 me federé, siendo presentado por dos federados veteranos. Durante seis meses, practiqué el tiro y participé en competiciones con armas de la federación y / o prestadas por algún federado amigo (sin documento de cesión o préstamo alguno. No era preceptivo),
Tras los seis meses, solicité la licencia de armas, que entonces era la Tipo "C" y, una vez obtenida, adquirí un revolver calibre .38 (Astra Match) y una pistola calibre .22 (Astra TS). Tenía una vigencia de cinco años, y la revista de las armas que amparaba se pasaba, como ahora, al renovar.
La munición la adquiría en el Campo de Tiro, pero sin que tuviese que ser anotada en libro alguno.
También hubo un tiempo en que las carabinas del calibre .22 LR fueron sacadas del Permiso de Escopetas, ya que se creó para ellas la Licencia de Carabinas para Tiro Deportivo "TD", aunque no duró muchos años.
La recarga era libre.
Posteriormente, todo se fue restringiendo, y limitando, y ........................, hasta hoy.
Nacer es vivir.
Renacer es vivir de nuevo.