Por mi experiencia, todos los compañeros que han intervenido tienen razón. Yo tengo una Beretta Elite II, una Smith & Wesson Military Police y tuve una Gamo PX-107 que dejé sobre el ordenador en verano y un día la válvula que retiene el gas se sobrecalentó y saltó, soltando toda la presión de golpe, dándome un susto de muerte y dejando la pistola inutilizada).
La teoría dice lo siguiente. El funcionamiento de las armas de CO2 en cápsulas -centrándonos en las de 12 g-, consiste en que la cápsula en cuestión contiene el elemento en forma líquida (si las agitáis podréis comprobarlo). Cuando accionamos el gatillo, éste acciona a su vez una válvula que deja pasar una cantidad determinada de dicho líquido o, mejor dicho, de aire -oxígeno en definitiva-, y que se pone en contacto con dicho líquido, produciéndose una reacción química que lo transforma en CO2. Luego, por el diseño del arma, este co2 busca una salida, y el secreto de la cuestión es canalizar dicha salida hacia un único punto que tapa nuestro proyectil.
Insisto: teóricamente, mientras haya líquido en la botella, por pequeña que sea la cantidad, cada vez que accionamos el gatillo contacta con el aire el mismo número de moléculas que en el primer tiro de esa botella, por lo que debería ocasionar la misma reacción química y la energía debería ser igual desde el primero hasta el último tiro.
Muy bien, eso lo dice la teoría y la ciencia. Una de las cuestiones por las que más me apasiona esta disciplina del AC es que aparentemente se salta muchas leyes físicas -balística, química...-.
En la práctica, todos sabemos que si la vida útil media según que arma, de una botella, suele estar en 60-70 disparos efectivos, también todos sabemos que si hacemos 20 tiros, dejamos el arma durante un tiempo -semanas, meses-, y luego disparamos de nuevo, podemos apreciar una pérdida de potencia. Efectivamente la junta entre la válvula y la botella no es estanca. Se producen fugas.
También afecta a la reacción química antedicha la temperatura ambiente, no siendo igual disparar en igualdad de condiciones la misma pistola en invierno que en verano.
Por mi experiencia, repito, cuando pongo una botella y a lo mejor vacío un cargador (18 tiros), hay veces que no vuelvo a utilizarla hasta pasados meses, 1 ó incluso 2. Se me ha dado el caso de que conservan la fuerza hasta un mes (a falta de datos objetivos cronografiados). Pero a más de eso, he llegado a ver el balín en su trayectoria en alguna ocasión. Tengo cronografiadas la Beretta y la S&W, que ambas son de balines esféricos del 4,5 y 18 tiros. Su velocidad es de 120 m/s y 140 m/s respectivamente.
Perdonar mis tochos de siempre y permitidme que insista en algo también por propia insistencia que no por haber sido repetido hasta la saciedad, obvia repetir: siempre que utilicéis en general AC, usad gafas, pero con pistolas de co2 y bolas esféricas de acero indeformables, NI SE OS OCURRA no utilizarlas, y que sean de calidad, no las que os vienen en las cajas como regalo, que he testado y no aguantarían un impacto directo (es de cajón que no te vas a disparar a un ojo, pero determinados rebotes son tan cercanos y conservan tanta energía, que atravesarían las gafas o cuando menos las astillarían). Utilizad unas de calidad que los ojos son para toda la vida y sólo tenemos dos.
Hace un tiempo se me ocurrió pegar unos tiritos a 15 metros. No me puse gafas porque a esa distancia pensaba que un posible retorno no sería peligroso, y sobre todo porque estaba tirando a una tapa metálica, creo recordar, incrustada en un tocho de plastilina, y de fondo un montón de guías telefónicas. La seguridad era aparente. Pues bien. Empecé a tirar y mira tú por donde ese día Diana Cazadora andaba a mi vera, que al segundo o tercer tiro le di de lleno a la tapa metálica. Pues bien. Fue oir el pam! de la pistola, el golpe metálico sobre la tapa, y sentir una punzada en el muslo izdo. de dolor. Todo ello en menos de medio segundo (15 metros, recuerdo, que para una pistola de co2 es bastante).
Me bajé los pantalones...

y ahí tenía un golpe-moratoncillo que no veáis lo que escocía. Al día siguiente el moratón había aumentado considerablemente de tamaño y luego fue desapareciendo en días.
Me salvaron los pantalones que llevaba, que eran gruesos, pero si me pilla en bermudas, me arrea en los genitales, cara u ojos, los daños serían más cuantiosos. En los ojos no quiero ni pensarlo. Recuerdo escuchar en ese breve espacio de tiempo, intercalado entre toda la orquesta de sonidos, la siguiente partitura: "pam! clonk!! fiuu!!! ayyy!!!
Resumen: desde que pones la botella estás perdiendo gas. Yo te aconsejo que cuando pongas una tengas claro que la vas a gastar completamente dentro de la semana en curso. Eso te dará márgenes para asegurarte exprimir a tope todo el gas.
Saludos!!!
