La escopeta de aspecto no me acababa de gustar, ya que tenía una terminación al barniz que no dejaba ver la belleza de las maderas, y además tenía muchos arañazos y golpes del propietario anterior; y además de todo esto al encarármela no veía nada de banda, e incluso casi tenía que separar algo la mejilla para ver bien el punto de mira.
Mi idea desde el primer día era restaurarla yo mismo, y dejarle una terminación al aceite, pero no me atrevía ya que creía que sería muy difícil de hacer, pero no fue así, y una vez puesto al lío me lié la manta a la cabeza y le fabriqué unos soportes regulables para el lomo; os pongo fotos y una pequeña descripción de todo el proceso:
Esta es la sujeto en cuestión antes de la restauración:


Empezaremos el proceso, desmontando todos los metales y el culatín. Como podéis observar las maderas eran muy oscuras, el barniz se descascarillaba y tenían golpes y rayas



Una vez tenemos todo fuera ideamos un soporte para las piezas, yo utilicé un listón para el guardamanos y una barra de hierro con un trozo de trapo en el extremo para la culata, sujetados en el tornillo de banco.
Para eliminar el barniz, aplicamos una generosa capa de decapante especial para maderas sobre toda la superficie y lo dejamos actuar unos 30 minutos. El decapante es un 3v3 de leroy merlin.


Una vez transcurridos los 30 minutos, con ayuda de una espátula (ojo usar guantes y gafas de protección) rascamos toda la superficie posible a fin de eliminar al máximo todo lo que salga, en mi caso no hizo falta, pero de ser necesario repetiremos el proceso con el decapante.
Cuando ya hemos eliminado todo el decapante y barniz posible a espátula empezamos con el papel de lija, un grano 120 irá bien, algo más grueso si ha quedado mucho material pegado. No os preocupéis por rayar la madera, al darle con lijas mas finas luego desaparece todo.




Para eliminar los residuos que quedan entre las rayas del picado, a falta de una serreta especifica, yo utilicé un cepillo de púas metálicas del que se usa para limpiar las limas, con paciencia y cuidado de no salirnos del picado, para no rayar en exceso las zonas lisas.

Una vez tuve las maderas limpias, me dispuse a marcar para el corte. Para no estropear las maderas coloqué cinta de carrocero (de papel) en toda la zona a marcar, y con ayuda de un nivel y una escuadra marqué a placer el tamaño de madera y la forma a cortar.



Una vez marcado, me dispuse a cortar, usando para ello una sierra de arco de hoja fina y una hoja de sierra de metal pequeña acoplada a la sierra de arco. En un principio mi idea era hacer los cortes redondeados, pero una vez puesto a ello me di cuenta de las limitaciones que tenía debido a lo rudimentario de mis herramientas, así que finalmente los cortes fueron rectos. El corte es lo más difícil de todo y que sea limpio y recto efectuándolo a mano es tarea casi imposible, pero al final de todo el proceso casi no se notan los vaivenes de la sierra.


Para la fabricación del mecanismo de regulación utilicé una pieza plana de aluminio la cual corté a modo de pletina de unos 11 x 2,5cm, un par de cilindros macizos de aluminio de 12 x 30mm (el que quiera instalar una banda alta tendrán que ser algo mas grandes) a los que les practiqué un agujero excéntrico y posteriormente en ese agujero una rosca con una maquina de hacer roscas. Y para la fijación en la parte móvil del lomo una especie de rodamiento hueco el cual tiene un tornillo pasante, de 22mm de ancho y 12mm de interior.



Una vez tenemos las piezas fabricadas, procedemos a marcar la culata a lápiz. Con la ayuda de un formón, vaciamos el interior des dibujo a la profundidad aproximada del grosor de la pletina y en las zonas donde irán los tornillos por el interior le rebajamos algo mas para que puedan moverse.
Para le pieza pequeña móvil, en la parte oculta o baja le taladramos dos orificios con una broca de pala de 22mm; en el lateral derecho de esta pieza le practicaremos dos pequeños orificios, coincidentes con los tornillos pasantes que sujetarán la especie de rodamiento a las torretas. Hecho esto, procedemos a embutir el rodamiento en el interior de los orificios grandes y lo encolamos con algún tipo de adhesivo resistente a las vibraciones.





Y aquí finalmente un poco el efecto de cómo quedaría una vez montado, las torretas de la primera foto son exageradamente largas, luego se cortaron.


Una vez finalizado todo este proceso, empezamos con el aceitado, puede hacerse tanto a mano como con un trapo que no suelte pelusa, es indiferente, yo he usado ambas técnicas y lo único que me llevé haciéndolo a mano fue un aroma a aceite que no se va ni con 4 duchas.
Para el aceitado utilicé aceite de lino, también de venta en leroy, es muy agradecido y desde la primera mano ya deja un acabado magnifico cubriendo las micro-rayas quedeja el papel de lija, y además se absorbe muy rápido.



Y a falta de que me llegue un nuevo culatín, éste es el resultado del trabajo:




Espero que os guste y resulte útil.