Un martes llevo el carro a esta armería junto con el repuesto (uña y pasador), el de la tienda me exige la guía para quedársela con el carro (!!!), con lo que me deja en pelotas para sacar del armero la pistola con el 22.
El viernes de esa semana paso a recoger el carro y me encuentro una uña montada al revés, es decir, el extremo contra el que pega la vaina, montado hacia abajo, lo cual, además, imposibilitaba la colocación del carro en la pistola. Adicionalmente a ello, el pasador medio suelto e introducido a martillazos. El armero insiste en que estaba bien. Pues nada, me voy a casa, cojo el carro del 22, se lo enseño y el tipo se queda mudo. Por supuesto, me devolvió los 10 pavos cobrados.
En esta armería vas a comprar munición y te venden plomo para pesca
