Al que sea masoquista y quiera ver lo que pasa cuando pone una denuncia o queja contra alguien del benemérito instituto en su servicio de Atención al Ciudadano,le invito a ejercer este derecho que amáblemente el Mº del Interior presta.
Ahí podrá darse cuenta del por qué de muchas de las actitudes que sufrimos los ciudadanos por parte de la GC y se llevará un baño de chulería,prepotencia y habilidad para dar la vuelta a las cosas en su contra.Con la Iglesia hemos topado,o mejor dicho,con los reyes del marketing institucional.
Ellos siempre estarán por encima del bien y del mal y hasta que la auténtica Justicia no les ponga en su sitio,seguirán atropellando a la gente por doquier.Pero eso son palabras mayores,claro.
Las denuncias no deben ponerse en las comisarías ni cuarteles de la GC, sino en los juzgados, y más cuando se ha de ser imparcial. Es un error común. En comisarías solo tratan denuncias relacionadas con lo penal, en juzgado: penal, civil y social y hay menos embrollo. Saludos.