Mensajepor marne » 20 Oct 2009 12:50
¡Ja, ja! En fin, en esto tengo recuerdos muy antiguos, como va siendo uno, de unos juegos que no podrían llamarse videojuegos, ni de ordenador. De pronto me he acordado de que había en Madrid hace muchísimo unos locales en unos sótanos de la Gran Vía, llamados "Los Sotanos". Eran una galería comercial extraña ya desaparecida y entre otras cosas, tenía una zona de juegos. Mi papá me llevaba entonces. Uno de aquellos juegos primitivos era de un bombardero que simulaba una mira sobre Alemania (entonces yo no tenía ni idea de por qué aquello). Bueno, era literalmente imposible acertarle a nada. Pasaba como un mapa lento con nombres de ciudades y todo, cosa que creo no sería muy real.
Y luego siempre me dio por los juegos de avición, aunque hace mucho que no juego.
Afortunadamente nunca he tenido que ser piloto en la vida real, pues, o los juegos eran muy malos, o desde luego los aviones no se hicieron para mí.
Uno, era una fortaleza volante que debía despegar de Inglaterra. Era un juego largo y debo decir que creo solo llegué a despegar una vez sin estrellarme, pero cuando lo conseguí, aparecieron de repente unos aparatos alemanes que me derribaron al instante. Las figuras eran malas de narices.
Otro, era un B-52 en que sí conseguí despegar, pero no sé que pasaba que siempre asfixiaba de calor a mi tripulación por falta de aire acondicionado. Decía aquello, que venía en un disco de 3,5" que ese aparato era "la peor pesadilla de su enemigo" pero llegué a la conclusión de que era la peor pesadilla de mis hombres y mi patria. No logré dar con el quid de aquello. Creo que estaría hecho por algún ecologista resentido.
Por último, lo intenté con uno que parecía mejor llamado Flight Simulator. No sé si los mandos estaban desincronizados o qué, pero era una avioneta Cessna, creo, y logré despegar muy precariamente a veces para acabar aquello en un aterrizaje catastrófico. Tenía unas ordenes que daba un tipo con acento sudamericano que no sé si no le debía a él esos fracasos, porque se enrollaba prolijamente con las instrucciones.
Desde entonces me he quedado en tierra que para mí y para todos se ve que es más seguro. Viedojuegos modernos no he jugado nunca, y eso que me parece hay uno que lleva un GPS para el coche.
Un saludo
"Por la libertad, Sancho, se puede, y aun se debe arriesgar la vida"- Cervantes.