Quizás alguno de los buenos amigos que he hecho en este foro se hayan dado cuenta de que ultimamente ya no se me veía mucho el pelo por esta casa.
"Oye, te acuerdas de FrecciaRossa, ese que escribía unos ladrillos de cuidado? Hace mucho que no se le lee...¿Donde andará?"
Pues eso, que hoy se cumple UN AÑO COMPLETO desde la última vez que quemé un gramo de pólvora negra. Un año completo sin tirar...

La culpa...pues de lo habitual: malos tiempos para la lírica. Un grave problema de salud que me llevó al paro, y ahí sigo desde hace casi 2 años.
De salud ya ando bien, pero la empresa en la que trabajaba desapareció en el fragor de la crisis y no he encontrado nada que la sustituya. Breves chapuzas ocasionales y nada más. Y eso que no trabajaba en la construcción...
Es por eso que apenas entro por aqui. No encuentro la motivación para hablar de algo que, aunque sigo queriendo, ya no soy capaz de practicar. La cuantía de los gastos que me ocasionaba tener que desplazarme a Pamplona (más de 200 kms. de gasolina) sumado a la cuota de socio del campo de tiro hizo que lo dejase.
Lo gracioso es que tengo consumibles para años y armas en perfecto estado, pero no se puede, no se puede...
Incluso he pensado en vender las armas, ya que después de muchos años de comprar y vender logré hacerme con unas pocas y escogidas armas de una calidad máxima con las que poder hacer un Mundial, pero me da pena. Nadie las valorará, entraremos en el regateo y odio esa sensación de "mercado persa" y de sensación de engaño a la que te enfrentas vendiendo en estas circunstancias. De buitres al acecho de la presa más débil. No, eso no.
Pues nada chicos (los que todavía se acuerden de mí), que os sigo leyendo y entrando muy de tarde en tarde, pero que si no participo más asiduamente no es por otra cosa que por guardar mi salud mental: cada vez que entro, veo este mundo que tanto me gusta y que en la actualidad queda lejos de mis posibilidades, y no lo paso bien.
Que disfruteis quemando pólvora por mi.

...que por cierto, no sé que voy a hacer con la que tengo, que no es poca.