Los fallos de mecanizado, y el control de calidad, tanto en las armas, como en los repuestos, son para pasmarse.
A veces, comprar algo " más económico ", sale caro.
También puede ser, que lo que me ha tocado a mí en suerte, sea la pedrea, y no el premio gordo.


O, que me tocó lo fabricado un lunes después de un puente divertidísimo.
Apreciese el cañón mal roscado en el armazón, dejándolo inclinado abajo y a la derecha, del eje de disparo. Y, que para subsanarlo, no hubo otra que montar un punto de mira en cola de milano.
Mis compañeros del club de tiro de Silla pueden dar fe, de lo bien que trabajó Pietta con mi revólver.
En fin, es lo que hay. Para otro rato, nos fijaremos en los repuestos, y su excelente mecanizado.
Un saludo