Presión de la pólvora en la carga
Re: Presión de la pólvora en la carga
Oye, Freccia, tu sabes eso del cigarro, el coche, la mujer....(?) Pues incluye en el conjunto la pistola y alguna otra cosa más.Yo incluyo casi todo, ya que al final siempre se sale mal o como mucho medio mal y dejando pelos en la gatera. Me ha pasado con varias pistolas que después hay que llevar al armero a revisar. Sin embargo, y en honor a la verdad, también he tenido grandes satisfacciones cuando he dejado un arma. Y es que eso depende de la persona con la que tratas. En el caso que comentas es de aplicación aquello de "librame , Señor de mis amigos, que de mis enemigos ya me libraré yo" y antes de que se me olvide felicidades por tu nuevo vástago del que estarás ahora gozando después de todo lo pasado. ¡animo, chico, que no te traerá un pan debajo del brazo, pero te rejuvenecerá un montón cuando vaya creciendo y dando problemas!
Re: Presión de la pólvora en la carga
Opino como Freccia, por lo menos en el revolver lo tengo mas que comprobado que si aprietas demasiado el tiro, se va al 1 o al 2 seguro o mas lejos . . . Hay que apretar pero no mucho y siempre igual, para que haya uniformidad en los disparos.
Un saludo
Un saludo
 Y sepa, ella no es una cosa, ella es un ser, ella tiene un alma, que sueña y canta, el tiempo la rodea, y fue, de miles de cazas, el viento silencioso.
Re: Presión de la pólvora en la carga
Salitre y Artesano...me da la impresión de que aqui estamos unos cuantos jovenes veteranos de guerras pasadas. comoestoy metido en pleno ajo no me acuerdo del tiempo pasado, pero cuando por alguna circunstancia como esta sale a la palestra algunas cosas, me doy cuenta del mucho tiempo que ha pasado desde mi venida a este mundo y lo que ha cambiado las formas de vida y de pensar. Saludos
Re: Presión de la pólvora en la carga
Un abrazo a los Matusalenes, y que lo seamos durante muchos años.
Re: Presión de la pólvora en la carga
Y yo que los vea...


Re: Presión de la pólvora en la carga
Gracias a todos por vuestras aportaciones,la verdad es que habeis suministrado datos como para una tesis doctoral
cada vez que oigo a los "migueles" contar las batallas de antaño me viene a la memoria la serie televisiva que pusieron en televisión española hace unos añitos, la de el mundo de Juan Lobón (creo que se llamaba así) que trataba sobre la antigua España con el trasfondo de la caza....un saludo para los dos y gracias por compartir esas experiencias con nosotros






cazavancarga.blogspot.com
Re: Presión de la pólvora en la carga
Querido Dr. En la posguerra, no había de nada, hambre sí. Y había que agudizar el ingenio, para vivir lo mejor posible, desarrollar las aficiones etc.
Esto nos obligó a fomentar las habilidades manuales, por eso ahora somos lo que somos, y sabemos lo que sabemos. La necesidad es una buena escuela de aprendizaje, y las manualidades se quedaron arraigadas, Tampoco se encontraban repuestos y había que solucionar los problema como se podía, con esto se aprende mucho, la necesidad obliga. Ahora somos felices restaurando, o fabricando piezas.
Un abrazo
Esto nos obligó a fomentar las habilidades manuales, por eso ahora somos lo que somos, y sabemos lo que sabemos. La necesidad es una buena escuela de aprendizaje, y las manualidades se quedaron arraigadas, Tampoco se encontraban repuestos y había que solucionar los problema como se podía, con esto se aprende mucho, la necesidad obliga. Ahora somos felices restaurando, o fabricando piezas.
Un abrazo
Re: Presión de la pólvora en la carga
Y Salitre y Artesano: Lo siento pero hacíais mal los perdigones. El listo de nuestra casa, que era un señor muy, pero que muy mayor, nos dio el remedio para que salieran todos redondos. Había que echar el plomo fundido desde el tercer piso de casa y poner una sábana abajo, en el hueco de la escalera. Entonces con la distancia de caída se redondeaban casi perfectamente. ¡Lo que sabia el pozo de ciencia aquel! Que el Señor lo tenga en su gloria, que bien que se la ganó en vida, desasnandonos a unos cuantos "chavales", como nos solía llamar.
Re: Presión de la pólvora en la carga
Se que es una tontería explicar como se hacían y que instrumentos se utilizaban para hacer los perdigones por que nadie va a hacerlos hoy día, pero como información lo voy a explicar.
Mi padre (que era un artista, muy ingenioso) se fabricó una especie de paleta de madera, con un tamaño parecido al de una paleta de cocina con un mango largo, la parte de la pala solo tenia el anillo exterior, pero en forma rectangular, el cual estaba hecho en dos partes que se abrían, con una bisagra en uno de sus costados y un pestillo en el otro, esa paleta tenia el tamaño necesario para poder pillar en el hueco un naipe (una carta) de las de jugar a la ronda o a la brisca.
La carta que está hecha de una cartulina recia y fuerte se le abrían multitud de agujeritos con una aguja gruesa (de un mm aprox),y se colocaba en la rasera o pala de forma que echando el plomo derretido sobre la carta y dándole golpecitos a este aparato, (Golpecitos muy rápidos para que el plomo se colara por los agujeros) pero estuviera el menor tiempo posible sobre la carta, por que como es natural esta se quemaba, de hecho había que cambiar la carta cada tres o cuatro coladas de plomo por esta razón.
Debajo de este aparato se colocaba un barreño de gran tamaño lleno de agua. El proceso era el siguiente: Mi padre con una mano tomaba la paleta y la colocaba sobre el cubo subido en un escalón del patio, con la otra mano cogía el cazo del plomo que se derretía en un fuego que teníamos (tipo barbacoa)y lo vertía poco a poco donde estaba colocada la carta pillada entre la parte de arriba y la de abajo de la paleta, y un servidor con un trozo de madera golpeaba suave pero lo mas rápido que podía a la paleta para que el plomo se colara por los agujeros de la carta y cayera en forma de gotas en el barreño. Después de varias coladas se sacaban los perdigones del agua y se pasaban por el cristal que antes expliqué en el otro escrito.
Y os puedo asegurar que las perdices caían como trapos.
Perdón por el ladrillo.
Mi padre (que era un artista, muy ingenioso) se fabricó una especie de paleta de madera, con un tamaño parecido al de una paleta de cocina con un mango largo, la parte de la pala solo tenia el anillo exterior, pero en forma rectangular, el cual estaba hecho en dos partes que se abrían, con una bisagra en uno de sus costados y un pestillo en el otro, esa paleta tenia el tamaño necesario para poder pillar en el hueco un naipe (una carta) de las de jugar a la ronda o a la brisca.
La carta que está hecha de una cartulina recia y fuerte se le abrían multitud de agujeritos con una aguja gruesa (de un mm aprox),y se colocaba en la rasera o pala de forma que echando el plomo derretido sobre la carta y dándole golpecitos a este aparato, (Golpecitos muy rápidos para que el plomo se colara por los agujeros) pero estuviera el menor tiempo posible sobre la carta, por que como es natural esta se quemaba, de hecho había que cambiar la carta cada tres o cuatro coladas de plomo por esta razón.
Debajo de este aparato se colocaba un barreño de gran tamaño lleno de agua. El proceso era el siguiente: Mi padre con una mano tomaba la paleta y la colocaba sobre el cubo subido en un escalón del patio, con la otra mano cogía el cazo del plomo que se derretía en un fuego que teníamos (tipo barbacoa)y lo vertía poco a poco donde estaba colocada la carta pillada entre la parte de arriba y la de abajo de la paleta, y un servidor con un trozo de madera golpeaba suave pero lo mas rápido que podía a la paleta para que el plomo se colara por los agujeros de la carta y cayera en forma de gotas en el barreño. Después de varias coladas se sacaban los perdigones del agua y se pasaban por el cristal que antes expliqué en el otro escrito.
Y os puedo asegurar que las perdices caían como trapos.


Perdón por el ladrillo.
SI LOS POBRES VOTAN A LA IZQUIERDA Y LOS RICOS A LA DERECHA, ? A QUIEN LE INTERESA QUE AUMENTE EL NUMERO DE POBRES¿...
Re: Presión de la pólvora en la carga
Me encanta la derrota que ha tomado el hilo.
Mi abuelo fue el primer cazador de el sur de Tenerife en comprar una escopeta de martillos ocultos y como era muy aficionado a las perdices y codornices, se pasaba los días caminando sembrados, consiguiendo las preciadas proteinas que tanto escasearon en mi tierra hasta casi los primeros años sesenta del pasado siglo.
Como era cazador de perdices, siempre llevaba algún hijo o hijo del vecino para que le levantase las aves y le ojease los vuelos, de modo que mi padre tomó tal repugnancia a las palizas de caminar que le tocaba darse que en cuanto pudo renunció a su tradición cinegética y se marchó a estudiar a la capital.
Pero lo que si recuerda con cariño son las largas noches enderezando y despistonando cartuchos para luego empistonar y pesar minuciosamente las cargas, recortar tacos y tapas, montar y rebordear.
Y además se acuerda perfectamente como en los años sesenta la Guardia Civil se personó en casa de mi abuelo para requisar la pólvora y la máquina de rebordear porque el Gobernador Civil había prohibido la recarga.
Casualmente el Gobernador Civil era socio de la empresa que importaba los cartuchos y los explosivos a Canarias.
En cuanto pueda le preguntaré a mi padre si mi abuelo también se hacía los perdigones y os lo cuento.
Y de esos polvos vienen estos lodos, yo, siendo nieto del cazador mas afamado de la comarca, resulta que tiro con todo lo que se ha inventado y no mato nada de nada...
Ea, otro ladrillo pal presonal.
Saludos.
Mi abuelo fue el primer cazador de el sur de Tenerife en comprar una escopeta de martillos ocultos y como era muy aficionado a las perdices y codornices, se pasaba los días caminando sembrados, consiguiendo las preciadas proteinas que tanto escasearon en mi tierra hasta casi los primeros años sesenta del pasado siglo.
Como era cazador de perdices, siempre llevaba algún hijo o hijo del vecino para que le levantase las aves y le ojease los vuelos, de modo que mi padre tomó tal repugnancia a las palizas de caminar que le tocaba darse que en cuanto pudo renunció a su tradición cinegética y se marchó a estudiar a la capital.
Pero lo que si recuerda con cariño son las largas noches enderezando y despistonando cartuchos para luego empistonar y pesar minuciosamente las cargas, recortar tacos y tapas, montar y rebordear.
Y además se acuerda perfectamente como en los años sesenta la Guardia Civil se personó en casa de mi abuelo para requisar la pólvora y la máquina de rebordear porque el Gobernador Civil había prohibido la recarga.
Casualmente el Gobernador Civil era socio de la empresa que importaba los cartuchos y los explosivos a Canarias.
En cuanto pueda le preguntaré a mi padre si mi abuelo también se hacía los perdigones y os lo cuento.
Y de esos polvos vienen estos lodos, yo, siendo nieto del cazador mas afamado de la comarca, resulta que tiro con todo lo que se ha inventado y no mato nada de nada...
Ea, otro ladrillo pal presonal.
Saludos.
Re: Presión de la pólvora en la carga
Confirmado, mi abuelo no se fabricaba los perdigones, al menos del año 48 para adelante que es desde donde mi padre recuerda mas o menos.
Saludos.
Saludos.
Re: Presión de la pólvora en la carga
Pues yo conoci a quien iba al campo de plato a recoger los perdigones, tenia controlada la zona de caida y asi tiraba pa'lante, tambien recogian todos lo demas que les pudiera servir, eran para cazar para comer .
Malos tiempos las guerras y postguerras
un saludo
Malos tiempos las guerras y postguerras
un saludo
 Y sepa, ella no es una cosa, ella es un ser, ella tiene un alma, que sueña y canta, el tiempo la rodea, y fue, de miles de cazas, el viento silencioso.
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