meatonthetable escribió:jestebanv escribió:Al hilo de la ingesta de plomo, yo lo ingerí de forma violenta con un buena perdigonada de un compa de caza (la culpa mia por moverme tras un gazapo para evitar que entrara herido en la boca) y la mayoría (eran de rebote) se quedaron en la ropa, pero uno se me alojó detrás de la oreja medio incrustado en el hueso.
El caso es que a pesar de estar bastante en la superficie (se aprecia a simple vista) un par de médicos (uno de maxilofacial) se han negado a extraerlo sin que me dieran explicaciones demasiado convincentes aparte de "eso es mejor no tocarlo"![]()
A veces me dan ganas de quitármelo yo mismo a lo Rambo pero la aversión de los médicos a quitarlo me frena un poco......... lo de tirar de cuchillo montero y abrir la piel es una mariconadilla, no os penséis que no lo hago por miedo![]()
El perdigón ya lleva conmigo cinco años y le tengo hasta cariño aparte de servirme de recordatorio del que me pegó la perdigonada (un excelente subordinado y amigo... mo seáis mal pensados........ no quería liquidarme), pero a lo mejor sería conveniente conservarlo en un frasquito en vez de detrás de la oreja.
¿Ideas y sugerencias?
Un abrazo
Juan
te respondo rápidamente...
deja el perdigón en su sitio. y no te preocupes de su toxicidad. en su mayor parte es plomo metáico (inabsorbible por el organismo), y el cuerpo humano, ya a estas alturas, lo tiene encapsulado por una mezcla de tejido conjuntivo y calcio.
es decir, que no es ni depósito, ni pool óseo. y si metes cuchillo, a lo mejor haces más destrozo que bien. en serio, despreocúpate, y déjalo ahí.
mi gatina chiquitina, de menos de 3,500 Kg, tiene uno en un arranque de la pata delantera derecha. y en los siete años largos que hace que la tengo, no ha tenido sintomatología neurológica alguna
Pues nada, seguiremos con el "recuerdo" incorporado
Gracias a todos por las respuestas
Un abrazo
Juan