Bueno, ahora que veo pocas manos levantadas (alguna hay, pero pocass), os explico:
A mi, hasta hace 2 semanas no se me había quedado NUNCA una chimenea atascada: una buena limpieza, una gotita de grasa de teflón (PTFE) en la rosca y tira que te va...
Pero la felicidad no es eterna.
Hace 15 días y sin venir a cuento, una de las chimeneas NUEVAS de berilio que metí en mi fusil le dio por no querer salir.
Ahi me veis, peleándome con ella, y que si quieres arroz, Catalina.

Un poco de fuerza, y nada.
Un poco más de fuerza, y nada de nada
Las caras de la chimenea que empiezan a perder su cuadrillado ¡ALARMA!!
WD-40 a chorros, y nada
Más WD-40 a lo largo de varios días, y nada de nada
Sopletito suave, y que no, que va a ser que no.
Pues va a ser por la fuerza...pero sólo consigo redondear las paredes de la chimenea.
Pues de perdidos al río: la corto con un mini-disco de Dremel y le hago una hendidura para girarla con un destornis. Y JAJAJAJAJAAA, que me dice la condenada...
Y cuando ya estaba desesperado y a punto de meterle broca y macho en el alojamiento, en esas que me dice un amigo: "¿Por que no pruebas con este extractor que me ha traído un amigo de los USA??"
"-¡Extractores a mi, con lo agarrado que está esto!. Además no sirven para nada. No extraen una mierda y patinan a la mínima"
Pero mira, que por probar no se pierde nada...
Pues chicos, ¿Sabeis cuanto he tardado en sacar la chimenea? ¡UN MINUTO!!

La ha extraído como la pasta de un tubo, sin ningún esfuerzo.

Pues esta pequeña maravilla se llama "BOA GRABIT"

Vienen dos extractores para medidas desde 4 hasta 12 mm. , y cada uno de los extractores tiene dos lados.

Con uno de los lados pules un agujero donde luego apoyará el extractor.

El otro es el extractor propiamente dicho. Da la sensación de que "eso" no va a agarrar ni de coña, pero la altísima calidad del acero del que está hecho, hace que se agarre a las aleaciones más duras, aunque estén llenas de grasa.


Y el resultado es este: con apenas nada de esfuerzo y en un minuto, tienes la chimenea en tus manos y el alojamiento de la chimenea con su rosca intacta, que es lo que vale. A la chimenea que le den, que por una gorda me compro otra.

Ya estoy perdiendo el tiempo en encontrar uno de estos para meterlo en mi caja de herramientas.
¡Ufff, que alivio!!