Hola!
Pues ya llegó el esperado Remington del .36 . Los Reyes Magos lo han traído hoy día 6 de enero directamente de Oriente. Eso si, lo han dejado cuando los niños no estaban cerca. Vamos, en la más estricta intimidad.

Pues nada, deciros que en principio y hasta que tenga el ratillo para hacerlo "cantar", debo decir que estoy encantado.
Esta unidad es de las últimas que ha fabricado Uberti y que lleva el armazón hecho por forjado y posterior mecanizado, evitando los uyuyuys que pueden pasar en un revólver hecho en microfusión.
A estos "forjados" se les diferencia en Uberti por la palabra "Improved" o mejorado. De tal manera que este bicho es un New Improved Navy .36
En principio, el revólver está muy bien terminado. Casi demasiado, diría yo.

Es un arma preciosa, algo más corta y proporcionada que el .44 que tiene un cañón un poco más largo, pero es difícil percibirlo si no pones uno encima de otro y les miras el cañón.

Por cierto, hablando de mirar el cañón, el "lado equivocado" también da miedo como el .44. No en vano tiene el mismo "bujero" que una pistola del 9 mm. Parabellum...

Bueno, a lo que vamos:
El principal miedo era el peso, pero después de que Trelles me dijera que sólo había 63 gramos de diferencia del .44 al .36, la pregunta era que tal se siente en la mano. Y la respuesta es...estupendamente.
Es algo más pesado (muy poquito), pero al tener el cañón casi una pulgada más corto, el reparto de pesos se va hacia la mano y no hacia adelante. Además, la parte que más diferencia de peso supone es el tambor, y ese cae justo delante del centro de gravedad del arma. Muy bien.
Y respecto a la unidad que me ha enviado Alfredo, he de decir que ¡Chapeau!! : No hay manera de ver una luz entre el refrentado del tambor y el cono de forzamiento del cañón.
Y el cañón está justo donde debe, en la mitad mitad del armazón, dejando 1,1 mm a cada lado.
Además, no tiene otros "fallitos" que había experimentado anteriormente en otros Remington, como una molesta holgura en las cachas de madera que hacía que se "menearan" un poco al agarrarlo firmemente.
Hablando de las cachas: como siempre, buen nogal teñido con un barniz ligeramente coloreado que hace que los latones incrustados en ellas queden con un horrible tono rosado, ya que los barnizan una vez encastrados en la pieza de madera, en vez de como debiera ser: primero barnizar y luego encastrar las piezas de latón.
Pero eso se resuelve rápido con una pieza cualquiera de plástico rígida (en mi caso una pieza del Lego de los nenes), con la que rascaremos el barniz que saltará rápidamente sin rayar el blando metal y recobrando el aspecto que debe tener.

Los mecanismos del tambor tienen un sonido que no recordaba en otros Uberti, sólido y definido. Da gusto oirlo.
Y el gatillo, en la línea de Uberti: limpio y sin arrastres, pero con un peso demasiado alto para precisión. Habría que ponerle un moco, pero no me apetece ná de ná. Nunca lo he hecho y no se cómo quedará.
Voy a tener que quedar con el amigo Salitre y ponerle uno en su casa.



Pues nada, esto es todo, hasta que lo pruebe y os diga que tal va (tirando a 2 manos, que tengo un tembleque...)
Un saludo
...no se por que, pero nunca me salen las fotos enteras. Grrrr...