leica escribió:yo creo que después de decir de todo.... todo el mundo....aquí hace tiempo que no se aporta nada. Y si alguien va a una intervención y pregunta y lo expone aquí...siempre hay otro que va y dice que no es verdad.....primero porque parece que no le gusta lo que lee, o no le parece lógico, o el interpreta otra cosa al leer las ordenes o leyes, o esperaba otra cosa..... y otras veces porque en su intervención le dijeron algo diferente o lo contrario....o también por contrariar...
a ver si alguien puede aportar algo que se lo digan en la intervención, o que anarma conozca de buena tinta....o que se lo hayan publicado en el boe etc...todo lo demás tiene cabida pero no hace que avance este hilo...y la mayoría de las veces repetimos y damos vueltas y nos matizamos y rematizamos sobre lo que otro ha dicho o creemos que ha querido decir.
Buena matización

Ahora en serio, compañero: tienes toda la razón, el análisis es válido y correcto. A menudo nos enrocamos en una idea, sabiéndola plena de razón y sostenida con mil argumentos en los que, aparte y además de la riqueza siempre intersante del matiz, lo que debiera primar es el sacar una especie de factor común y, en base al mismo, tratar de mover las cosas, llevarlas al foro en que se deben dilucidar y no quedarnos con el mero derecho al pataleo o esas quijotescas luchas contra unos molinos que cumplen órdenes y no les pidas más.
El exponer los razonamientos teóricos, empero, no creo que sea tampoco labor inútil: cuanto más claro tengamos el asunto, más analizada la cuestión, tanto desde el punto de vista legal como natural, más fácil será ponernos de acuerdo. No discutimos sobre el sexo de los ángeles, no tratamos de encontrar la piedra filosofal del dato preciosista... sino que, más bien, tomamos conciencia de la realidad y de lo que en buena medida es inseguridad jurídica (lo que hoy es legal -y no es para ni de un día- mañana puede dejar de serlo) y la misma, en perjuicio del ciudadano que nada ha hecho para tener que soportar semejantes cambios. No es algo que pueda aceptarse por las buenas ni porque sí.
Pero retomando el asunto: tienes razón, la discusión, el análisis, están bien... pero no bastan. Y llegados aqui, uno se pregunta: ¿es medio normal que cada Pepito Perdiguero tenga que lamerse sus propias heridas y sacarse las castañas del fuego?, ¿acaso no hay organos y organismos llamados a servir para algo más que para proporcionar un estatus de relumbrón y algunas sinecuras a los Poncios titulares de los mismos?, ¿acaso nadie se atreverá, como en el cuento, a decir que "el rey está desnudo"? y ya, parodiando a Quevedo, en su epístola al Conde-Duque de Olivares, tendremos que repetir aquello de : "
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente? "
Uno se pregunta, por qué los gritos vienen siempre de abajo, del ciudadano de a pie, que para qué sirven el Consejo Superior de Deportes, la Real Federación de Tiro Olímpico Española, y los organismos autonómicos que, en este particular Estado descentralizado y supuestamente dotado de administraciones "cercanas al ciudadano" callan y otorgan, miran para otro lado y pasan, dejan hacer. Nadie parece ser consciente de que la caza, el tiro son deportes, y al igual que el resto, dignos y honrados, susceptibles de ser elegidos y practicados por gente honesta sin mayores trabas ni condiciones... que ya tenemos algunas: no conozco yo el caso de un ciclista que, para comprar y usar una Trek o una Pinarello tenga que acreditar su participación en la Vuelta, el Tour o el Giro. No, basta con la práctica recreativa al nivel que él mismo se marque, un ejercicio sano, saludable y lúdico, para nada limitado. No es el caso, lo tenemos claro, ¿verdad?
El tiro, la caza, el coleccionismo y, en general, todo cuanto tenga que ver con las armas, está como proscrito, mal visto, catalogado de socialmente incorrecto... pero nadie sabría argumentarlo, dar razones válidas para el porqué. Probablemente, con toda seguridad más bien, es misión imposible, porque en realidad, no las hay.