Mensajepor tapete » 21 Jun 2011 12:58
>> La munición, tampoco explosionará, arderá provocando la proyección de las balas y una sobrepresión en el interior del armero. No sé si dicha sobrepresión podrá abrirlo, ni si los proyectiles podrán perforar el blindaje,
Así a botepronto, una bomba es una deflagración confinada y a sobrepresión. En pólvoras sueltas tipo caza y pólvora negra.
Un cartucho metálico calentado con un soplete estalla, no se si se necesita llegar a ponerlo al rojo, y el que estalle o no dependerá de la firmeza del engarce.
Creo que el lugar ideal de almacenamiento es un lugar fresco y seco y sin confinamiento. Y sin instalación eléctrica.
Creo que una caja fuerte decente de tamaño mediano con un envase de 1/2 kilo de pólvora dentro no reventaría lo suficiente para causar graves daños.
Los pistones, al menos los modernos (con los de fulminato de mercurio nunca hice la prueba) estallan aplicándoles la punta de un cigarro encendido (no aposta, claro, dejando por error un pistón defectuso en un cenicero). Creo que éstos si debieran estar muy alejados de la pólvora y confinados.
Hace unos meses recibí un paquete de una tienda de antigüedades. Se juntaron la Ley de Murphy, la casualidad, y hasta se me aparecieron protectores, los santos en tropel. Entre todo el papel de relleno debió deslizarse un bonito cartucho metálico antiguo. Hice bolas con el relleno y lo fui arrojando a la chimenea. Justo en un momento en que yo no estaba de frente, sonó un estallido considerable y por supuesto no sabía por qué.
Cuando limpié la chimenea, vi la causa. Tela marinera la metralla que debió salir de allí, y lo más curioso, no encontré el proyectil, quizás salió disparado por el tiro de la chimenea. Si me sale, adjunto foto.
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