CUENCA escribió:Hoy, he recibido un documento de un buen colega mío, el cual me ha llenado
1º, de tristeza al darme cuenta lo pobres que somos moralmente, espiritualmente y sobre todo patrióticamente.
2º, de rabia y asco el darme cuenta de la gentuza que forma toda esa “
farándula” de farfulleros y farfulleras que no saben lo que es tener vergüenza ni dignidad como españoles.
Y porque, diréis que digo esto?. Pues muy sencillo.
Este documento se refiere a las palabras que dijeron los dos grandes vencedores de los premios OSCAR del cine americano, donde se premio con dos pares DE MELONES, a la película
EN TIERRA OSTIL.Pero lo más GRANDE de todo, fueron las palabras que dirigió la grandísima directora de la película
Kathryn Bigelow y el guionista
Mark Boal.
Escribo textualmente las palabras de los dos al recibir los 6 OSCAR que recibió la película
Kathryn Bigelow“
Éste es un momento único en mi vida, se lo dedico a todos los hombres y mujeres de todo el mundo que visten de uniforme y están “allí” por nosotros”.Y finalmente el guionista Mark Boal, que dedicó el triunfo a las tropas estadounidenses desplegadas por todo el mundo.
«Quiero dar las gracias y dedicar esto a nuestras tropas, a las 115.000 personas que siguen en Irak, a los 120.000 de Afganistán y a los más de 30.000 heridos y 4.000 que no lograron volver a sus hogares».Esto amigos míos es lo que hace grande a una nación y a un pueblo.
A nosotros nos hace grande el divorcio de la una y el otro y los cuernos de esta y de aquel.
Y ¡VIVA ESPAÑA! puñetas.
Si diciendo "que pena de país" te refieres a que te da mucha pena lo que pasa en EEUU estoy de acuerdo.
A mí me da mucha pena pensar que el país más poderoso del mundo gasta millones y millones en guerras absurdas mientras su propia gente se muere por no tener acceso a la atención médica. Está muy bien poner en la Luna a tres tíos a costa del bolsillo de todos los estadounidenses, pero actuar adecuadamente cuando llegó el Katrina era inmensamente más barato, el estado tenía los medios, pero no se hizo nada.
Me da mucha pena y muchísimo asco pensar que un país todopoderoso apoyó y armó a Sadam cuando le era útil para luego utilizarlo como escusa para ROBAR un petróleo que necesitaban para mantener su grandioso estilo de vida americano. Es un acto hipócrita de aquellos que no valoran la vida humana.
Que los miles de norteamericanos de uniforme que están o han estado en Irak se sientan orgullosos de lo que hacen o han hecho es su problema. Lo cierto es que han sido enviados para hacer el trabajo sucio de aquellos que nunca se mancharán las manos de sangre, de aquellos que curiosamente no les importa una mierda las bajas propias o civiles que causen, y que curiosamente son los que ensucian todo el significado que debería tener ese uniforme.
¿Y esto es lo que hace grande a una nación?, ¿poner un hombre en la Luna?, ¿tener potencia nuclear para arrasar varias veces el planeta?. ¿Qué pasa si te pilla un coche en plena Washington DC?, que la gente pasa olímpicamente de ti. Yo tuve un accidente con la moto hace un par de años en España, y a los pocos segundos de besar el suelo ya tenía a una señora al lado preguntándome si estaba bien. Y unos segundos más tarde ya estaba esa misma señora diciéndole cuatro cosas al tipo del coche que me dio. Y antes de un minuto ya estaban allí unos obreros ayudándome a levantar la moto y llamando al 112. Claro, eran gente de la calle, no eran Bruce Willis, Nicolas Gage o el Equipo A, y no vino un tanque o una furgoneta negra sino una ambulancia a recogerme, pero el comportamiento de esas personas a las que no conocía de nada si que me parece admirable. Creo que son estas pequeñas cosas las que hacen grande a un pueblo y a una nación.
Opio para el pueblo lo hay de muchas clases. Los romanos tenían su circo. Los españoles de hoy tenemos la prensa rosa. Los estadounidenses también tienen la prensa amarilla y siguen muy de cerca quien se acuesta con quien, quien se separa o se queda en estado. A parte de tener un patriotismo basado en la adoración de unos colores y unos símbolos, pero para nada basado en unos valores como el respeto o la responsabilidad. Ese patriotismo putrefacto no es más que una lona muy grande para tapar sus miserias.
Estas exaltaciones patrióticas basadas en la adoración de símbolos nunca han llevado a nada bueno. Desde el estalinismo, la Alemania de Hitler, el franquismo, la paranoia etarra o la actual situación en Arabia Saudí. Todo es el mismo perro con distinto collar, todo son distintos colores de mierda pero con el mismo mal olor. Pero lo que más me jode es que estos integristas se adjudican para sí símbolos que cuando se crearon no tenían nada que ver con sus credos. La cruz gamada está en multitud de vidrieras de templos ortodoxos porque creían que espantaban a los malos espíritus, pero llegó un personajillo acomplejado y en cinco años le ha cambiado todo su significado. Lo mismo pasa en este bendito país con las banderas (la española y la ikurriña principalmente) que deberían ser símbolos de progreso y concordia, pero como se han adueñado de ellas unos exaltados, ahora no se sabe lo que son.
Quiero añadir que en España TODOS vestimos un uniforme (hostelería, fontaneros, maestros….) y que levantamos España TRABAJANDO. Unos creen que el patriotismo consiste en pegar tiros en la nuca, pegando pelotazos o haciendo concentraciones en el Valle de los caídos. Por favor, a todos ellos que nos dejen trabajar.
Por último, quisiera destacar la labor encomiable de todos aquellos soldados y cooperantes que se encuentran trabajando en el extranjero, algunos en situaciones muy chungas, y que no sólo están haciendo un bien, sino que logran que el nombre de España se conozca por todo el mundo. A todos ellos, de un servidor que estuve destinado en el embargo a Serbia de 96, y que ha estado un par de veces en el Sáhara occidental, OLE VUESTROS HUEVOS.