Lasaga escribió:puzzling escribió: En muchas cosas internas somos los mismos, gracias a los Dioses del Olimpo, pero en otras algunos nos permitimos cambiar, evolucionar, involucionar o rectificar opiniones propias.
Eso mismo dijo un ex presidente de Gobierno, que pasó del "OTAN, de entrada no", a justamente lo contrario con el argumento de que "yo no he sido sabio toda la vida". O ese otro que un mes de febrero dijo que no iba a abaratar el despido y a los cinco meses dejó hecho unos zorros el Estatuto de los Trabajadores. Y eso que había "brotes verdes".
P.D. Más allá de este hilo concreto, lo cierto es que tus intervenciones en el foro sobre otros asuntos suelen ser no sólo interesantes, sino generalmente atinadas.
Salu2.
Muy buenas de nuevo,
Lasaga:
Yo, desgraciada o afortunadamente, ignoro a los presidentes de Gobierno, puesto que los políticos de este pintoresco y variopinto Estado han sido un verdadero
Talón de Aquiles para el mismo. Pero recuerdo perfectamente los casos que citas, otorgándote la razón... Pero nada se encuentra más lejos respecto a la intención de mis palabras.
En mi caso, y volviendo al tema que trata el hilo, se ha tratado de toda una declaración de honestidad y sinceridad para conmigo mismo. Pensada, sí, pero espontánea a la vez.
Y es que al observar a la adolescencia o juventud de hoy en día (... y ya estoy hablando como mi santo progenitor

), observo que se han perdido valores tan importantes en la vida como el auxilio o el respeto al prójimo y a los mayores, por no hablar de la correcta educación y caballerosidad. Y, sinceramente, no se me ocurre a través de que otra vía no intravenosa, se les pueden aplicar estas virtudes a nuestros jóvenes... Lo que no solucionen los propios padres, no hay que esperar que lo hagan otros. Pero ¿entonces qué?
Puntualizo que esta complicada sociedad en la que vivimos, y el futuro incierto que percibo, me hicieron desistir en su día del deseo de ser padre, con lo cual hablo también de una forma un tanto gratuita, y desde el desconocimiento en la educación de hijos... pero intento basarme en mi propia experiencia como adolescente, joven y actual cuarentón, y en lo que haría o no para conmigo mismo. Errónea o no, es mi única prerrogativa.
Para finalizar la intervención, agradezco sumamente las amables palabras que me has dedicado en tu
Post Data (intentaré mantener amarrado mi ego

). Gracias sinceras.