Mensajepor felmaes » 18 Ago 2007 15:15
Como veo que no sabéis comer, os envío mi última receta:
Se coge una cazuela de barro. Un poco de aceite de oliva. Un tomate grande maduro cortado a trozos, laurel, dos cabezas de ajos tal cual, unas uvas negras frescas, pimienta negra en grano, tambien un pupurri de pimientas de esas que re rallan en el mismo recipiente, pebrera picada al gusto, una botella de vino blanco de rueda - no ha de ser de 10 euros- ñoras, puestas en remojo doce horas antes, cebolla a trozos como gajos de mandarina, ciruelas pasas, media docena aprox. Champiónes medianos. Lavados, coño, y con un poco de ajo y perejil dentro.
Cinco bracitos de cordero, de esos con los que hace el ternasco.
Lo poneis todo a macerar en la cazuela a las nueve de la noche. El vino también, jodidos. Podeis añadir un chorrito de coñac. Lo tapáis con plastico de cocina y un paño por encima. Os levantáis a las ocho de la mañana. Hacéis un poco de café y os tomáis un carajillo.
Poned el horno a toda hostia hasta que hierva la cosa .(Sin plástico, joder, que habréis cambiado por papel albal de aluminio).
Cuando hierva, dos horas a 170 grados. Le dáis la vuelta y otras dos horas. Importante que se haga lentamente, como el amor.
Mientras freís unas patatas en lonchas gordas con ajo sin pelar y tapadas, para que no se hagan duras. A estas alturas ya os podéis meter un vasito de rioja y unas lonchas de choricillo picante en el cuerpo.
Las patstas se sirven con el guisado, pero dan un sabor dstinto al estar hechas aparte. No son tan aceitosas.
De postres, polvorones, claro.
Saludos
##
  "Nunca discutas con un idiota. La gente podría no notar la diferencia."
E.K.
 "Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho. "
Cervantes   Â