¡¡La madre que los parió!!
Que días me han dado, pero que días... de angustia, de sufrir... pero al final reconozco que se han portado, aunque eso sí... ¡¡SIEMPRE POR LA MÍNIMA!!
La verdad es que después de lo de Suiza, no daba un duro por ellos, tras lo de Paraguay... pues justitos como siempre, no me las prometía muy felices contra Alemania, aunque tenía la sospecha que si los alemanes tenían el día tonto y la Selección el día inspirado podían pasar, cosa que ocurrió.
Y por último, esperaba una final como contra los alemanes, Holanda me ha decepcionado, parecían italianos dando leña y no merecían ganar, pero nosotros seguíamos sin acertar el tiro, ora por arriba, ora torcido por la izquierda, ora que si el portero o el defensa la intercepta...
Menos mal que San Iker estaba bajo los palos y una vez más se le apareció la Virgen de Los Peligros, que sino no la contamos.
Por último, el pequeñajo de Iniesta no desaprovechó la última oportunidad antes de los fatídicos penaltis, tiro como hay que tirar, sin miramientos ni contemplaciones, sin regates superfluos ante el portero rival, andanada directa fuerte y diagonal a la esquina, eso no lo para ni "la araña negra".
Y al calvo ese de la Gran Bretaña, el próximo destino que le daba era dirigir el tráfico en las Antillas Holandesas, por méritos propios.
Creo que se debería hacer una camiseta de la Selección con ocho mangas, para regalársela al pulpo y que sus cuidadores se la pongan con mucho mimo. SE LO MERECE, ¡ÉL TAMBIÉN ES CAMPEÓN!