Dijkstra escribió:greyghost escribió:Tal vez nos sorprenda que antes no fuesen armados, pero es que allí a quien se le ocurriera tocar a un policía, conocería cual es el significado real de "pagar con todo el peso de la ley".
Y a parte de todo el peso de la ley, que comparto, ojito con vacilar a un bobby. Que del primer soplamocos que te suelta, te borra el bigote.
Os cuento un suceso que vi en mi primera visita a Londres, hace cosa de 20 años...
Iba paseando por una calle céntrica (creo que Oxford Street), con las aceras abarrotadas de gente, cuando a una señora le dieron el tirón y le robaron el bolso. El ladrón, un chavalín de unos 15 años, salió a la carrera con el bolso en la mano.
De pronto, veo aparecer tras él a dos "bobbies": el primero, de treintaytantos años, con un mostacho a lo Lech Walesa y un hermoso tripón cervecero. El otro, un pipiolo con cara de recién salido de la academia. Y pensé: "si estos dos tienen que pillar al ladrón, vamos apañados"...
¡Pues los dos policías corrían, y bastante! Además, el bigotudo barrigón sabía aprovechar muy bien los huecos entre la gente para no perder de vista al ladrón. De pronto, en un espacio algo más despejado de la calle, el poli bigotudo pega una zancada, dos, salta... ¡y le hace al tironero un placaje de rugby! Pero impresionante, de libro de texto... el ladrón se cae de morros, y, antes de que pueda reaccionar, el policía se le ha sentado encima.
Al caerse, el ladrón soltó el bolso, que se abrió y desparramó todo su contenido por la acera. Pero antes de que nadie pudiera ni acercarse, apareció el segundo policía (el jovencito), apartó a todo el mundo y despejó la zona.
¡Un punto para los Bobbies!