Hoplon escribió:Debemos aceptar que somos responsables de nuestros males. La clase política no ha caido desde un ovni que no sobrevolaba, son de aquí como todos nosotros.
Lo malo es que en España se ha jugado mucho al "divide y vencerás", y nadie mueve un dedo hasta que le tocan lo suyo.
Se exterminó la construcción y cientos de miles de obreros fueron al paro (por cierto, sin indemnización y con contratos de fin de obra): ¿reacción del resto de la sociedad? indiferencia cuando no regocijo.
Luego empezaron a cerrar concesionarios de coches: se ve que también había una burbuja de coches: lo bueno de la teoría de la burbuja es que vale para todo, también para los bares y restaurantes que empezaron a caer a continuación ¿y dónde estaban los sindicatos?
Pues los sindicatos estaban comiendo marisco en un crucero por los fiordos nórdicos, pero salieron a la calle cuando les bajaron sus subvenciones.
¿Y entretanto qué hacían los funcionarios? salvo honrosas excepciones de gente ponderada y sensata descojonarse de risa, porque todo bajaba de precio y ellos seguían cobrando lo mismo ¿Cúando se movilizaron? Cuando les bajaron a ellos.
¿Y los mineros, reserva sindical de occidente? Pues salieron a la calle, claro, pero sólo cuando les tocaron lo suyo. Francisco Franco, primer dictador gallego de la historia (el segundo fue Fidel) y político pragmático donde los haya, les cerró la boca con subvenciones y una legislación sectorial envidiable, y así han seguido, cantando ·soy minero", hasta el día en que les han dicho que en diez años se acaba el momio.
En fin, que la cosa no está así por casualidad.
Vaya , POR FIN ALGUIEN SE ATREVE A COMENTAR LO QUE SUCEDE CON LAS SUBENCIONES Y LOS DESMANES DE ALGUNOS